Hamburguesas nuevas y listas para comer
Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que
pases un feliz día.
Ayer nos tocó de cocina y la procuradora nos dijo que,
de segundo, teníamos hamburguesas. Nos encantan, pero la sorpresa fue que, al
llegar a la cocina, descubrí que eran congeladas.
Me quede un poco "chof", pero, bueno, las
saqué de las bolsas... y mi pronóstico acertó totalmente. Eran gordísimas, por
tanto, imposible que se frieran bien, y además enormes, se iban a salir del
pan.
Sólo me venía una solución: juntarlas todas, hacer una
masa con toda la carne, arreglarla de nuevo con huevo, ajo y perejil, y volverlas
a hacer desde cero, con tamaño más pequeño, y más finas.
Pero dentro de mí me venía la duda, el miedo a lo
desconocido. ¿Y si luego no se forman? ¿Y si, al estar descongelas, la carne no
es lo mismo?
El temor a arriesgar sin tener seguro lo que iba a
pasar me paralizaba para hacer la comida. Al final, viendo las hamburguesas tan
gordas y con ese aspecto... lo que tenía seguro era que así no se podían
quedar, que tenía que vencer el miedo a lo desconocido y adentrarme en lo que
sentía, que era hacerlas de nuevo.
Según lo estaba haciendo, oraba cuántas veces tenemos
miedo a dejar entrar a Cristo en nuestras vidas porque pensamos que no va a ser
capaz de hacerlo todo nuevo; preferimos quedarnos con nuestros patrones viejos,
aunque, por lo general, no nos dan vida y nos quitan La Paz. Y, en cambio, Él
está a nuestro lado, esperando para hacerte nuevo.
¿Dónde está la clave de la felicidad? En tu libertad,
en que le digas que sí al Señor, que venzas el miedo a lo desconocido y
empieces a desempolvar todo lo que contienen tus gordas hamburguesas, que te
dejes amasar de nuevo, después te mezclará con su amor y misericordia, y el
resultado... ¡serás una persona nueva!
Hoy el reto del amor es mandar a tres personas un
mensaje de WhatsApp, donde lo que escribas sea nuevo. Mezcla el cariño, con la
cercanía, la simpatía... y, sobre todo, salta el miedo a escribirle. Antes de
enviar el mensaje, reza algo por la persona a quien se lo envías.
VIVE DE CRISTO
Pd: ¡Ah! ¡Las hamburguesas salieron geniales! A las
monjas les encantaron, y, como sobró carne, la aprovechamos para hacer unos
filetes rusos en salsa de tomate, así que... ¡ha habido comida para dos días!
Fuente:
Dominicas de Lerma
