Moscas
Hola, buenos días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que
pases un feliz día.
Este verano está siendo muy caluroso, tan caluroso,
que abro la ventana de la celda en cuanto se levanta un poco de aire... y no
hay una noche en la que un intruso no me sorprenda.
Hay noches en que siento unas patitas andando por el
brazo; otras es el molesto sonido del "bzzzzz" taladrándome la oreja
lo que me hace dar un salto de la cama, encender la luz y armarme con una
zapatilla, o enciendo la luz del pasillo y me siento a esperar a que se vayan.
Cuántas moscas hay en nuestra vida que nos quitan la
paz transformadas en momentos difíciles, en personas que nos hacen daño,
negativas, en miedos...
Moscas que no nos dejan descansar en paz.
Moscas que no nos dejan descansar en paz.
No dejes que todas esas moscas se posen sobre ti, ni
que se acerquen a tu oreja recordándote aquello que pasó, aquello que te causa
dolor. Enciende la luz, deja que tus ojos puedan ver de dónde vienen, que
Cristo te las ilumine y puedas dejarlas salir de tu corazón, de tu vida.
Deja que Él te diga cómo eliminar los insectos que
tanto te persiguen. Quizá tengas que coger la zapatilla y eliminarlas de tu
vida aunque te cueste; quizá tengas que llevarlas a otro lado, o tal vez tengas
que sentarte junto a Él hasta que se vayan. No tienes por qué vivir con ello,
Cristo te quiere feliz.
Hoy el reto del amor es que enciendas la luz, que
mires a la luz de Cristo las dificultades, los problemas, a las personas que te
hacen daño, y, de la mano de Cristo, puedas afrontarlo sin dejar nunca de amar.
VIVE DE CRISTO
Fuente: Dominicas de Lerma
