Creo que
en primer lugar a los niños se les debe hablar con la verdad, aunque debemos
buscar imágenes y palabras adecuadas que sean comprensibles en función a su
edad
Adjunto la mejor
catequesis para niños que encontré en La Verdad Católica, es un texto muy
adaptado a lo que ellos pueden entender. Copio unos fragmentos:
1) El Cielo. ¿Cómo es
el Cielo?
Vivir el cielo es
"estar con Dios". ¡Te imaginas!
Ver cara a cara a Dios mismo. Esto basta para ser todo lo feliz que se puede ser, para tener toda la alegría, vida, luz, paz que se puede tener. Y tenerlas para toda la eternidad, para siempre y por siempre.
Ver cara a cara a Dios mismo. Esto basta para ser todo lo feliz que se puede ser, para tener toda la alegría, vida, luz, paz que se puede tener. Y tenerlas para toda la eternidad, para siempre y por siempre.
Es el estado de
infinita felicidad, en donde podrás amar y ser amado por Dios para siempre. En
esta vida perfecta podrás estar con el Padre, el Hijo, el Espíritu Santo, la
Virgen María, todos los santos y todos aquellos hermanos tuyos que lograron
llegar al cielo también.
San Pablo en una de sus
cartas dice sobre el cielo: "Lo que ni el ojo vió, ni el oído oyó, ni al
corazón del hombre llegó, es lo que Dios preparó para los que lo aman" (
1Co 2,9), queriendo dar a entender que la felicidad que vivirás en el cielo no
te la puedes ni imaginar, y no se compara para nada con la más grande felicidad
que hayas podido sentir en esta vida.
¿No crees que vale la
pena cualquier esfuerzo en esta vida para lograr ganar este cielo?
¿Quienes van al Cielo?
¿Quienes van al Cielo?
Van al Cielo los que
mueren en la gracia y la amistad con Dios, es decir sin pecado alguno, ni
venial ni mortal, completamente purificados.
2.- El Purgatorio
Al purgatorio dedicaremos una explicación más larga, no porque sea el más importante, sino porque es sobre el que más dudas tenemos.
La palabra PURGATORIO, trae a la mente de muchos católicos algo así como un lugar de tormentos, una sala de espera donde los que ya están salvados, pero no son totalmente buenos, esperan su hora de entrar al cielo. Y mientras tanto sufren toda clase de padecimientos.
La Iglesia en su catecismo nos enseña como dogma de fe (algo que debe ser creído por todos los católicos) lo siguiente :
El purgatorio sí existe.
No es un lugar sino un estado, en el que los difuntos son "purificados".
Que los vivos pueden ayudar a los difuntos con oraciones y sacrificios.
En presencia de Dios sólo es posible entrar con una absoluta pureza. Nada que tenga el menor defecto puede comparecer ante El.
¿Qué significa estar purificado?
2.- El Purgatorio
Al purgatorio dedicaremos una explicación más larga, no porque sea el más importante, sino porque es sobre el que más dudas tenemos.
La palabra PURGATORIO, trae a la mente de muchos católicos algo así como un lugar de tormentos, una sala de espera donde los que ya están salvados, pero no son totalmente buenos, esperan su hora de entrar al cielo. Y mientras tanto sufren toda clase de padecimientos.
La Iglesia en su catecismo nos enseña como dogma de fe (algo que debe ser creído por todos los católicos) lo siguiente :
El purgatorio sí existe.
No es un lugar sino un estado, en el que los difuntos son "purificados".
Que los vivos pueden ayudar a los difuntos con oraciones y sacrificios.
En presencia de Dios sólo es posible entrar con una absoluta pureza. Nada que tenga el menor defecto puede comparecer ante El.
¿Qué significa estar purificado?
Te explicaremos esto con dos ejemplos:
a) Dios te entrega el alma como si fuera una hoja perfectamente blanca, limpia, después de tu bautismo.
Cuando tu cometes un pecado mortal (grave) haces una mancha negra y grande en esa hoja. Si vas a confesarte, entonces el Sacerdote, en nombre de Dios te perdona y es como si borrara con una goma esa mancha; sin embargo, siempre a pesar de lo borrado queda una marca en tu hoja de que esa mancha estuvo algún día ahí .
Cuando cometes un pecado venial (menor), creas una mancha gris y pequeña en esa hoja blanca que es tu alma. Por ser un pecado pequeño puedes arrepentirte y pedir perdón a Dios por ti mismo, sin necesidad de una confesión. El por lo mucho que te ama, te perdona y borra esa mancha con su goma, pero queda también la marca de ese pequeño borrón. Estas manchas que quedan se llaman la "pena temporal" que hay que pagar.
Para poder entrar al cielo necesitas tener esa hoja que es tu alma, perfectamente blanca, rechinando de limpia, como estaba cuando por vez primera te la entregaron, sin ningún manchón o borrón, por pequeño que sea.
b) Por otro lado cuando naces, Dios te regala unas cualidades, talentos o dones en potencia, que depende de ti el desarrollarlos a lo largo de tu vida. Si al morirte tienes esas virtudes a medio hacer, no puedes entrar así al cielo, entonces durante el purgatorio, se perfeccionan esas virtudes que estaban imperfectas.
¿Qué es el Purgatorio?
a) Dios te entrega el alma como si fuera una hoja perfectamente blanca, limpia, después de tu bautismo.
Cuando tu cometes un pecado mortal (grave) haces una mancha negra y grande en esa hoja. Si vas a confesarte, entonces el Sacerdote, en nombre de Dios te perdona y es como si borrara con una goma esa mancha; sin embargo, siempre a pesar de lo borrado queda una marca en tu hoja de que esa mancha estuvo algún día ahí .
Cuando cometes un pecado venial (menor), creas una mancha gris y pequeña en esa hoja blanca que es tu alma. Por ser un pecado pequeño puedes arrepentirte y pedir perdón a Dios por ti mismo, sin necesidad de una confesión. El por lo mucho que te ama, te perdona y borra esa mancha con su goma, pero queda también la marca de ese pequeño borrón. Estas manchas que quedan se llaman la "pena temporal" que hay que pagar.
Para poder entrar al cielo necesitas tener esa hoja que es tu alma, perfectamente blanca, rechinando de limpia, como estaba cuando por vez primera te la entregaron, sin ningún manchón o borrón, por pequeño que sea.
b) Por otro lado cuando naces, Dios te regala unas cualidades, talentos o dones en potencia, que depende de ti el desarrollarlos a lo largo de tu vida. Si al morirte tienes esas virtudes a medio hacer, no puedes entrar así al cielo, entonces durante el purgatorio, se perfeccionan esas virtudes que estaban imperfectas.
¿Qué es el Purgatorio?
- Es el estado en el
que un alma se purifica de los pecados que hizo y de las virtudes que no
desarrolló , para poder entrar al cielo con Dios. El purgatorio puede ser más o
menos profundo, dependiendo de cada alma.
¿Quienes van al Purgatorio?
¿Quienes van al Purgatorio?
- Los que mueren en la
gracia y la amistad con Dios, pero no totalmente purificados, aunque estén
seguros de su salvación, sufren después de su muerte una purificación, a fin de
obtener la santidad necesaria para entrar al cielo.
¿Pórqué se sufre en el Purgatorio?
¿Pórqué se sufre en el Purgatorio?
El alma en el
purgatorio sufre por dos razones:
Siente un gran dolor de verse defectuosa, manchada, no perfecta.
El alma ama a Dios con un amor inmenso, lo que más desea es unirse cuanto antes a Él, pero se da cuenta de que por sus pequeñas manchas e imperfecciones no puede hacerlo todavía.
Siente un gran dolor de verse defectuosa, manchada, no perfecta.
El alma ama a Dios con un amor inmenso, lo que más desea es unirse cuanto antes a Él, pero se da cuenta de que por sus pequeñas manchas e imperfecciones no puede hacerlo todavía.
Esta angustia, este
sufrimiento es grandísimo, sin embargo las almas del purgatorio son almas a la
vez alegres porque:
Saben que es seguro que podrán entrar al cielo.
Saben que es seguro que podrán entrar al cielo.
Se ven a si mismas
impuras, manchadas necesitadas de purificación. Por eso se alegran de sufrir
para hacerse dignas de Dios y del cielo.
Son almas que tienen un
amor ardiente a Dios, El amor no mide, no siente el sacrificio, más aún, lo
desea porque sabe que es un medio necesario para unirse al amado.
¿Puedo tratar de purificar las manchas de mi alma en vida?
¿Puedo tratar de purificar las manchas de mi alma en vida?
Claro que puedes:
primero tratando de desarrollar lo más que puedas los talentos que Dios te dio.
Segundo, si has pecado, puedes purificarte, haciendo sacrificios, penitencia,
ofreciendo tus dolores, tu oración, haciendo obras buenas, todo esto con la
intención de "reparar" esas ofensas a Dios.
También puedes purificar esas manchas ganando "indulgencias" (que en otro momento te explicaremos) .
El Purgatorio es el último regalo de Dios.
También puedes purificar esas manchas ganando "indulgencias" (que en otro momento te explicaremos) .
El Purgatorio es el último regalo de Dios.
Debemos dar gracias a
Dios por este último regalo, una última oportunidad para poder entrar al cielo.
El purgatorio es entonces esa última mirada de amor de Dios hacia el hombre que
va a su encuentro
3.- El Infierno
3.- El Infierno
Lo primero que debe
quedar muy claro es que Dios no "te manda al infierno". Dios es un
Dios de amor. Lo que pasa es que tanto amó al hombre que cuando lo creó le
regaló la LIBERTAD, es decir que el hombre, puede decidir por sí mismo lo que
hace durante su vida y por lo tanto su destino final. Entonces los hombres que
van al infierno es porque ellos lo decidieron. Tuvieron durante toda su vida y
hasta el último momento antes de su muerte, la oportunidad de buscar el PERDON
de Dios y decidieron no hacerlo.
¿Quienes van al Infierno?
¿Quienes van al Infierno?
Aquellas almas que
mueren en pecado mortal (grave) sin estar arrepentidos. Aquellos que no
quisieron acoger el amor misericordioso (el perdón) de Dios en la confesión.
¿Cómo es el Infierno?
Es estar separado para siempre de Dios, en quien únicamente puede tener el hombre la vida y la felicidad. Esto significa que las almas del infierno sufren muchísimo y no pueden ser felices nunca porque no tendrán a Dios nunca.
Sufren porque estuvo en sus manos poderse salvar y ellos decidieron no hacerlo y ya no hay remedio alguno.
Por: Fray Nelson
¿Cómo es el Infierno?
Es estar separado para siempre de Dios, en quien únicamente puede tener el hombre la vida y la felicidad. Esto significa que las almas del infierno sufren muchísimo y no pueden ser felices nunca porque no tendrán a Dios nunca.
Sufren porque estuvo en sus manos poderse salvar y ellos decidieron no hacerlo y ya no hay remedio alguno.
Por: Fray Nelson