Condiciones: Respeto a la consulta del revocatorio, y a la dignidad de
cada uno de los participantes
La mención del Papa
Francisco, de la Iglesia católica y los obispos venezolanos estuvo presente en
cada reunión política que se realizó el 21 de julio en Caracas, y por ser una
institución de alta credibilidad, todo indica que seguirá presente durante
mucho tiempo, dado el papel que jugará en el dialogo entre el gobierno y la
oposición.
Primero le correspondió a la
Mesa de la Unidad Democrática compartir ideas sobre el diálogo con la comisión
que integran Ernesto Samper, secretario general de UNASUR y los ex presidentes
José Luis Rodríguez Zapatero, Leonel Fernández y Martín Torrijos. Luego, la misma
comisión se reunió con Nicolás Maduro y algunos de sus allegados.
“Hemos encontrado una aceptación en las partes para
que esta tarea, se vea acompañada por el Vaticano. Me parece que es
una buena noticia que haya una aceptación conjunta de esta solicitud”, dijo el
ex presidente de Colombia.
“Esta participación nos va a enriquecer
espiritualmente y políticamente”, añadió.
Dada la importancia de este
hecho noticioso, el viernes 22 de julio, tuvo entre sus primeros intereses
informativos conocer quién sería ese representante del Vaticano y qué dirían
los obispos venezolanos en torno a las tentativas del diálogo.
Bienvenida la mediación del Vaticano
La prudencia aconsejó a los
prelados venezolanos esperar la decisión sobre el representante del Vaticano
que corresponde tomarla al Santo Padre, no obstante; dieron la bienvenida a su
participación y hablaron sobre las condiciones del diálogo.
Así, el arzobispo de Caracas,
cardenal Jorge Urosa Savino consideró que “requiere de condiciones especiales como el
reconocimiento de la persona con quien se está dialogando, una temática común y
en este caso una base común: la Constitución”.
En ese sentido. Urosa exige
que “se debe
tener en cuenta, la consulta popular prevista a mitad del periodo presidencial
como es el referendo revocatorio”.
Por su parte, arzobispo de
Mérida, Baltazar Porras Cardozo, razonó que esta iniciativa de incluir a la
Iglesia en el diálogo Gobierno y oposición es “esperanzadora”, según relató al
canal de noticias Globovisión.
“Se ha pedido la presencia pues de la iglesia y a
través del Vaticano.Bienvenida sea,
no para ser mediadores sino lo que es nuestra función permanente como hijos de
la iglesia que es la de ser facilitadores entre quienes no
quieren ni siquiera sentarse”.
De igual manera, expresó que “la presencia de la
iglesia atempera los espíritus para que pueda haber un diálogo sincero, cordial
y respetuoso entre unos y otros”.
Otro de los obispos que
expuso su parecer fue el obispo de San Cristóbal, en el estado Táchira, Mario
Moronta, considerando que el proceso de diálogo traerá múltiples beneficios
para la población venezolana.
“No conocemos detalles, pero me imagino que si el
Vaticano va a aceptar la mediación, es porque sabía que ambas partes habían
aceptado”, expresó Moronta. “El Vaticano tendrá que ver la
forma en la que participará, y yo imagino, que el nuncio apostólico dirá cuáles
son las directrices que se recibirán de la santa sede al respecto”.
Finalmente, Moronta se
atrevió a enumerar algunas características: decidir el lugar del
encuentro y detalles
sobre el papel que jugará la iglesia; y realizar
con el mayor de los respetos a la
dignidad de cada uno de los participantes y de la gente.
RAMÓN ANTONIO PÉREZ
Fuente: Aleteia