Cantante peruano lleva su
música a Polonia tras una singular travesía

Once años de músico católico y 15
participando en la pastoral de su parroquia San José del distrito de Jesús
María en Perú, son suficientes para continuar con estas experiencias esta vez
al otro lado del mundo.
Sin modo de financiar el viaje y tan
solo a una semana tomó la decisión. Recibieron su carta y lo invitaron a
participar en dos eventos.
Tendrá una presentación en el
Festival de la Juventud dentro de un concierto inspirado en el Año de la
Misericordia, además está en Cracovia el 27 en Rynek Podgórski y el 28 de julio
en el Stadion Cracovii en la feria vocacional en el Stand Cristonautas.
Inesperada travesía
al otro lado del mundo
“Aún no puedo creer cómo llegué a
ser recibido por esta familia que me ha acogido en Cracovia. Enrumbé desde Lima
a Madrid para luego llegar a Munich y finalmente a Cracovia. Dos o tres días de
vuelo, sin mucho dinero en el bolsillo. Ya en dos horas llegaré a Cracovia”, detallaba en su cuenta de Facebook.
“En Madrid nos recogieron los
organizadores de la JMJ de lo contrario nunca llegábamos. Luego nos llevaron a
la parroquia ‘San Benito’. Es extraordinario reunirse por Cristo cantando en
diferentes idiomas y con jóvenes de todas partes del mundo”, prosigue.
“Cuando participé en Madrid 2011
junto a la delegación peruana pasamos por Burgos, Aranda de Duero y todos nos
recibían como ‘héroes’, y es que en estos lugares no había muchos jóvenes. Fue
en 4 Vientos, donde mi espíritu se enriqueció, era la vigilia con el Papa”,
recuerda.
“Caminar entre millones de personas,
cantar en el metro… cambió mi vida para siempre. En Río 2013 la gente nos
recibía en sus casas y parroquias cantando en las catequesis”, expresó.
Música peruana
en Cracovia
Llegó a Madrid 2011 como ganador de
un concurso de Lectio Divina. Tras escuchar el mensaje de Benedicto XVI estuvo
con Francisco en Río en 2013. Ahora lleva sus canciones a Cracovia luego de
haber sido escogido entre 400 agrupaciones musicales de 60 países.
Elton Rey, como lo llaman en el
ambiente artístico, se desvivía por sorprender al mundo con sus canciones a
ritmo de salsa y cumbia. Cantaba siempre como solista y también tocaba en
algunos grupos de música tropical.
“Sin embargo, no le encontraba
sentido a la música, necesitaba llevar siempre un mensaje. Hasta que fui
llamado por un grupo de misioneros para participar en la parroquia. Me negué
totalmente. Nunca participaba en misa y menos en la parroquia”, comenta.
“Fue en ese año cuando me confirmé,
cuando mi vida cambió por completo. Dejé la salsa romántica, para
alabar a Dios “Con toditita mi alma”, “Ven y verás” y “Quiero alabarte”.
Ahora vivo sorprendido con lo que Dios hace en mí en cada concierto”, expresa.
El joven
cantante asegura que estás jornadas pueden convertir hasta al más ateo.
La XXXI Jornada Mundial de la
Juventud será clausurada con una misa de envío. Este es uno de los momentos más
esperados porque se anuncia la sede de la próxima JMJ.
ESTHER NÚÑEZ BALBÍN
Fuente: Aleteia