Una universidad para
mayores, jubilación, integración, acabar con el maltrato,... una propuesta
desde Uruguay
Allison Kennedy es una joven de 25 años,
licenciada en Comunicación Social por la Universidad Católica del Uruguay y preocupada
por salvaguardar los derechos de los adultos mayores. Es por ello que desde
hace un año está impulsando la actualización del Código
del Anciano para que
se convierta en proyecto de ley.
El original había sido creado por su
abuelo, el geriatra
gerontólogo Antonio
Ferrara, en la década del 80, junto a la doctora Delia Giudice.
Ahora, su sueño es lograr que no quede plasmado
solamente en el papel, sino que pueda ponerse en práctica.
A través de una amplia difusión
mediática, también en redes sociales con campañas específicas y el inicio de
los contactos a nivel político y social, Allison está promoviendo esta idea.
“He encontrado compromiso de todos y ha
tenido mucha repercusión en la gente”, expresó Allison a Aleteia.
En cuanto a los objetivos del Código,
indicó que el original ya de por sí era muy visionario, pero actualmente
realizó algunos cambios.
“La parte de maltrato hacia los adultos mayores todavía está
contemplado, pues hace 25 años también existía. Mi abuelo promovía la creación
de una universidad de la tercera y cuarta
edad. Pero
también hay muchas cosas como la jubilación,
la vivienda que son nuevas”, expresó.
El proyecto cuenta con más de 200 artículos divididos en varios
capítulos, entre los que se destaca el papel del adulto mayor
en la sociedad y su ubicación. También indica la creación de comisiones, además
de otros temas como protección civil, trabajo y salud.
Propone también la creación de clubes
estatales para promover la integración de las personas de la tercera edad, de
la creación de comunidad,
pero también contemplar lo referente a hogares y otros centros.
“Se puede mejorar la calidad de vida de
muchos adultos mayores. No quiero que quede registrado en un papel, quiero que
se aplique a nivel social. Si se aplica se estaría cumpliendo mi sueño”, prosiguió.
Allison también indicó que durante el
proceso de investigación para desarrollar su iniciativa no encontró otras
experiencias similares a nivel internacional.
“Así como existe un Código del Niño puede
existir un Código del Adulto Mayor. En otros países hay leyes, pero no conozco
otros códigos”, indicó.
¿Código de referencia internacional?
La joven uruguaya recordó que cuando el
proyecto original fue presentado por su abuelo ya se creía que era posible
que se desarrollara un código a nivel internacional.
Ahora, con esta actualización, si bien
Allison aún entiende que falta mucho para poder llegar a esa instancia, no descarta que así sea e incluso
reconoció que el objetivo fue contemplado.
“A mí me gustaría muchísimo que este
código sea modelo a nivel regional y mundial, pero soy consciente de que hay
muchos organismos internacionales como Naciones Unidas, la Organización de
Estados Americanos (OEA) deberían brindar apoyo si fuera a nivel mundial”,
precisó.
Igualmente, desde otros países algunas
personas la han felicitado por su trabajo. “Desde Perú me dijeron que estaría
bueno que se apruebe a nivel regional porque hace falta que se contemplen los
derechos del adulto mayor. Se han contacto conmigo desde Argentina y otros
países”, aseguró.
¿Los ancianos, material de descarte?
Uruguay es uno de los países de América
Latina con mayor número de adultos mayores de la región, pero el fenómeno, en
cuanto a este aumento, no es exclusivo y hay otros países de la región como
Chile donde el tema también preocupa mucho.
En varias oportunidades se ha generado el
debate sobre el rol de los ancianos en la sociedad y si deben ser considerados“material
de descarte o no”.
“Creo que es muy subjetivo considerar a
un adulto mayor como descarte o no, porque depende de los valores de cada
persona. Hay muchos que se preocupan muchísimo por sus adultos mayores y otros
que no y los dejan al abandono”,
dijo.
“La idea es atender y generar una gerocultura (contemplar a las personas mayores de
una forma integral e integradas en la sociedad de la que forman parte) dentro
de la sociedad uruguaya para educar en la importancia del adulto mayor en la
sociedad y buscar para los casos en que se los abandone se les quiera más, se
les cuiden más y se les valore más”, sostuvo.
El sueño de que llegue a Francisco
“’Me gustaría contar con el apoyo de la
Iglesia católica y me gustaría enviarle a al cardenal uruguayo Daniel Sturla
una copia del original redactado por mi abuelo y una copia actualizada. También
me gustaría enviarle al papa Francisco la copia actualizada del adulto mayor”,
explicó.
“Uno de mis sueños es que llegue al papa
Francisco. Me gustaría pedirle una bendición sobre el proyecto y para todos los
ancianos del mundo”,
agregó Allison.
Según estima la joven, este año el anteproyecto de ley podría
ser considerado por el Parlamento uruguayo.
“Lo importante es que ingrese el proyecto
con ayuda de todos. Creo que va a ingresar a estudio. Con respecto a probarse
lleva un tiempo y depende de los políticos, de los legisladores”, manifestó.
“Muchos jóvenes han contactado conmigo
porque dicen también que quieren trabajar y ayudar en el tema. Los motiva ver a
una persona joven como ellos preocuparse por los adultos mayores”.
Estas expresiones de Allison, más el
arduo trabajo de promoción y reflexión sobre el tema que viene realizando desde
hace tiempo, no hacen más que confirmar que mejorar la vida de los adultos
mayores es también un sueño de jóvenes.
Fuente:
Aleteia