Aires de grandeza...
Hola, buenos días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que
pases un feliz día.
Ayer fui a por un hábito limpio, y estaban colgadas
las túnicas separadas de los escapularios. Mi escapulario no está marcado y, en
cuanto encontré el "no marcado", salí corriendo a vestirme.
Tuvimos una visita y, seguido, Vísperas. Al rezar el
Gloria nos inclinamos hacia adelante, y eso me permitió tener una vista aérea
de mí misma de cintura para abajo, descubriendo que el escapulario sobresalía
descaradamente respecto a la túnica (cuando, en realidad, tiene que ser más
corto) Casi casi hacía de alfombra. Pero... ¡¿qué había pasado?! ¿De quién era?
No sabía dónde meterme, pues la equivocación era obvia.
Nada más terminar Vísperas, salí disparada a resolver
la confusión y vi que en uno de los laterales había una "V" cosida...
que responde a 'Verónica', respecto a quien, en lo que a tamaño se refiere,
estoy "un poco" descompensada tirando para abajo.
Cuántas veces nos ponemos un escapulario más largo de
lo que somos nosotros, un escapulario por el que pensamos que somos más altos
que los demás: la "perfección" con la que vivimos, las destrezas que
tenemos, la competitividad, lo desenvueltos que somos, hasta la religiosidad
que supera... Y, de repente, vemos que el escapulario nos arrastra, que nuestra
pobreza no levanta ni un palmo lo que creemos ser.
Cristo te ama con tu túnica y escapulario a medida; ni
más largo, ni más corto, pues es Él el que ha bordado tu nombre. No quiere que
busques otros de mayor o menor talla porque te creas mejor o peor. Quiere que
vivas de Él, que vivas desde el Amor en aquello que te pone entre manos, y así
iras creciendo por dentro, iras creciendo de verdad, y serás feliz con tu
escapulario.
Hoy el reto del amor es que, en aquello que sientes
competir, pares antes de empezar, y lo hagas sólo por Amor. Deja el escapulario
largo, y descubre la alegría y la plenitud de vivir en ti y con Cristo desde el
amor.
VIVE DE CRISTO
Fuente: Dominicas de Lerma