Con un toque de ironía y comicidad
Madre
Angélica, clarisa de la Adoración Perpetua, nunca pasó desapercibida. Ella era
conocida por su habilidad para esquivar respuestas rápidas, hacer observaciones
irónicas o tirar de un chiste agarrando desprevenido a un oyente con su
sabiduría. Debido a un accidente cerebrovascular, la fundadora de EWTN estuvo en
silencio durante más de una década, pero sus observaciones todavía dejaban
huella. Hemos recogido algunas. La mayoría de ellas fueron encontradas en Mother Angelica’s Little Book of Life Lessons and
Everyday Spirituality.
Sobre
la conversión:
Incluso el diablo cree en la existencia de Dios. Creer tiene que cambiar nuestra
manera de vivir.
Sobre
la fe:
Fe es tener un pie en el suelo, un pie en el aire y una sensación de mareo en el estómago.
Fe es tener un pie en el suelo, un pie en el aire y una sensación de mareo en el estómago.
Sobre
la claridad:
Si sigues a Dios, él nunca te muestra el final. Siempre es un camino de fe.
Sobre
la confianza:
A menos que estés dispuesto a hacer el ridículo, Dios no hará lo milagroso.
Sobre
la toma de conciencia:
Todo el mundo arrastra su carcasa al mercado, así que ten cuidado.
Todo el mundo arrastra su carcasa al mercado, así que ten cuidado.
Sobre
el amor:
El amor no es un sentimiento, es una decisión.
El amor no es un sentimiento, es una decisión.
Sobre
la misericordia:
No puedes ir al cielo odiando a alguien. Perdona hoy.
No puedes ir al cielo odiando a alguien. Perdona hoy.
Sobre
el enojo:
San Jerónimo solía golpearse con una piedra cada vez que se enojaba. Yo estaría ya bien muerta y sin costillas si hiciera eso.
San Jerónimo solía golpearse con una piedra cada vez que se enojaba. Yo estaría ya bien muerta y sin costillas si hiciera eso.
Sobre
las pruebas:
Si tienes una cruz, cárgala. Te hará santo.
Si tienes una cruz, cárgala. Te hará santo.
Sobre
la realidad:
Aquellos que te dicen la verdad, te aman. Aquellos que te dicen lo que quieres oír, se aman a ellos mismos.
Aquellos que te dicen la verdad, te aman. Aquellos que te dicen lo que quieres oír, se aman a ellos mismos.
Sobre
el error:
Cada momento de la vida es como si Dios dijera, “Mira se que te equivocaste en ese momento, pero aquí hay otro nuevo”.
Cada momento de la vida es como si Dios dijera, “Mira se que te equivocaste en ese momento, pero aquí hay otro nuevo”.
Sobre
el orgullo:
Una vez que has contemplado la humildad de Jesús en la Eucaristía, ¿cómo es posible que justifiques tu orgullo?
Una vez que has contemplado la humildad de Jesús en la Eucaristía, ¿cómo es posible que justifiques tu orgullo?
Sobre
el valor de sufrir:
Se requiere mucho valor para sufrir todo el día.
Se requiere mucho valor para sufrir todo el día.
Sobre
los enemigos:
No digas, “Si no fuera por esa persona sería santo”. No. tú puedes ser santo a causa de esa persona.
No digas, “Si no fuera por esa persona sería santo”. No. tú puedes ser santo a causa de esa persona.
Sobre
no limitar a Dios:
Tus planes, tus proyectos, tus sueños tienes que ser siempre más grandes que tú, para que Dios tenga espacio para actuar.
Tus planes, tus proyectos, tus sueños tienes que ser siempre más grandes que tú, para que Dios tenga espacio para actuar.
Sobre
la perseverancia:
La fe es lo que te hace empezar. La esperanza es lo que te mantiene caminando. El amor es lo que te conduce a la meta.
La fe es lo que te hace empezar. La esperanza es lo que te mantiene caminando. El amor es lo que te conduce a la meta.
Sobre
santidad:
La santidad es una hermosa prueba.
La santidad es una hermosa prueba.
Sobre
la muerte:
Supongo que a esto debe parecerse la muerte: terminar y poder mirar hacia atrás las pruebas de la vida y saber que Dios fue tu constante compañero.
Supongo que a esto debe parecerse la muerte: terminar y poder mirar hacia atrás las pruebas de la vida y saber que Dios fue tu constante compañero.
Sobre
el servicio:
Dios busca dodos. Un dodo no sabe que no puede hacerse. Dios usa dodos, yo soy un dodo.
Dios busca dodos. Un dodo no sabe que no puede hacerse. Dios usa dodos, yo soy un dodo.
Sobre
la mundanería:
Dios quiere que estés en el mundo pero de forma tan diferente de la del mundo para que puedas cambiarlo. Manos a la obra.
Dios quiere que estés en el mundo pero de forma tan diferente de la del mundo para que puedas cambiarlo. Manos a la obra.
Fuente: Aleteia