Iniciativa
en Inglaterra para alejados de la Iglesia
Bajo el título de “Bus de la
Misericordia”, la Diócesis de Salford ha transformado un autobús de dos niveles
en un confesionario ambulante, como parte de las acciones del tiempo de
Cuaresma para motivar el retorno de los fieles que se han alejado de la Iglesia.
El bus cuenta con la presencia de sacerdotes con los cuales las personas pueden
dialogar acerca de Dios o acceder al sacramento de la Penitencia.
El Bus de la Misericordia
está en servicio los días sábado, y se estaciona en lugares concurridos de la ciudad
de Manchester y las poblaciones cercanas. Mientras los sacerdotes atienden a
los fieles, un grupo de voluntarios convoca a los transeúntes, regalando
medallas religiosas bendecidas por el Santo Padre. Los voluntarios también
proveen información sobre la fe católica y la organización de la Iglesia local,
como la ubicación de las parroquias y el horario de las Eucaristías.
El enfoque en las personas
alejadas de la fe, quienes pueden dialogar, recibir una bendición o confesarse,
ha “superado las expectativas” en palabras del P. Frankie Mulgrew, uno de los
organizadores de la iniciativa, a Catholic News Service. En las primeras dos
semanas, más de 400 personas visitaron el vehículo. “Estamos encontrando
personas allí donde están, estamos aparcando junto a sus vidas”, comentó el
sacerdote. “Estamos tratando de reconectar a las personas con la fe y dar un
espacio de bienvenida para ellos, de aceptación, un lugar donde van a encontrar
la misericordia de Dios de una forma tangible”.
El propio P. Mulgrew vivió en
carne propia el proceso que podría tener uno de los visitantes, ya que su
conversión se produjo al experimentar la misericordia de Dios en una confesión
sacramental. Tras el suceso, cambió su profesión de comediante para servir a
Dios como sacerdote. Según el presbítero, algunos de los visitantes del Bus de
la Misericordia se han ausentado de la Iglesia durante décadas.
El Bus fue desarrollado como
una de las iniciativas del Años Santo de la Misericordia para tiempo de
Cuaresma, y supone una inversión de 330 dólares al día al tratarse de un
vehículo en renta. Sin embargo, el amplio éxito de la iniciativa ha motivado a
la Diócesis a evaluar la posibilidad de continuar ofreciendo este servicio
durante el resto del Año Jubilar, que culminará en el mes de noviembre.