Audiencia especial, Jubileo Misericordia, el
Pontífice recibió donantes de sangre y recordó palabras de Jesús a Santa
Faustina: “Hija Mía, necesito sacrificios hechos por amor”
Tras un día de pausa luego
del viaje a México, el Papa Francisco presidió, este sábado 20 de febrero, la
audiencia especial jubilar de la Misericordia, En ella estuvieron presentes una
multitud de donantes de sangre, los padres de niños de un hospital infantil de
oncología (cáncer) y motociclistas italianos.
El Pontífice explicó que la
Misericordia es compromiso a través de la lectura del Nuevo Testamento, tomado
de la carta de San Pablo a los Romanos (8, 31a-34) en la que el Apóstol afirma
que Dios está con nosotros y entregó a su propio Hijo.
“El Jubileo es una
oportunidad para entrar en profundidad en el misterio de la bondad de Dios”,
indicó “Jesús nos invita a vivir con ‘coherencia’. Un compromiso concreto de
cercanía con las personas”
En pleno tiempo de Cuaresma,
en su predicación, el Papa invitó a comprometerse en ayudar a los demás en la
vida de todos los días. “Se nos pide, cada día, de poner empeño en las cosas
que hacemos en la oración, en el trabajo, en el estudio, en el deporte, en las
actividades libres”.
Dios se comprometió por
todos. “El compromiso más grande de Dios fue habernos donado su hijo”. “Jesús
es el compromiso extremo”, anotó.
“¿Y cómo se ha manifestado
este compromiso de Dios por nosotros?” El Papa sostuvo que Dios ha dado
esperanza a los pobres, a los extranjeros, a los enfermos, a los pecadores.
“Jesús es la más grande expresión de la bondad de Dios” porque acogía a los
pecadores y ayudaba a los que sufrían.
“Él se acercaba a los
pecadores y les cambiaba el corazón”. Jesús se acerca para darnos la
misericordia y el conforto. Dios “nos envió a Jesús para darnos misericordia”.
A partir de este amor
misericordioso, exhortó a llevar la caricia de Jesús a los más frágiles.
El Papa invitó a los fieles a
ser misericordiosos y llevar ese “empeño” a “las personas abandonadas, las
personas discapacitadas, los enfermos más graves, los moribundos”.
“Transformar nuestra vida en un compromiso de misericordia por los
demás”, concluyó.
En este sentido, donar
sangre, según el presidente, Aldo Ozìno Caligaris, Federación Italiana
Asociación de Donadores de Sangre, es un gesto concreto de solidaridad,
disponibilidad y atención a los demás.
Ozìno Caligaris dijo a Radio
Vaticano que donar es importante porque “la sangre no se produce en laboratorio
y no es posible fabricarla. Por ende, el único modo es la donación de sangre”.
En Italia es un gesto gratuito.
El evento ha sido organizado
por la Federación Italiana Asociación de Donadores de Sangre (FIDAS- siglas en
italiano), junto a los voluntarios del AVIS, y los Frailes y Cruz Roja
Italiana. Se estima que 25 mil son los donadores voluntarios de sangre en
Italia.
Al final de la audiencia
saludando a los fieles en sus idiomas, recordó a los peregrinos polacos las
palabras de Jesús a Santa María Faustina: “Hija
Mía, necesito sacrificios hechos por amor, porque sólo éstos tienen valor para
Mí. Es grande la deuda del mundo contraída Conmigo, la pueden pagar las almas
puras con sus sacrificios, practicando la misericordia espiritualmente.”
(Diario #1316, p. 471)”.
Fuente: Aleteia