Cuando ella se va de casa por algún
motivo, los cuidadores notan que el ánimo de Jean Pierre cambia
Jean-Pierre Adams era la estrella de la selección francesa en los años
70’s. Tenía una carrera impecable, pero a los 34 años su vida dio un vuelco dramático. Por una
operación fallida quedó en coma y desde entonces está postrado en cama. Lleva
así 33 años y durante todo ese tiempo su esposa Bernadette no ha dejado de
atenderlo con todo el amor del mundo.
Jean-Pierre tiene 67 años. Puede respirar sin ayuda de una máquina.
Actualmente vive con su esposa en Nimes, en el sur de Francia.
Bernadette se levanta todos los días antes de las 7:00 a.m. y desayuna.
Luego va donde su esposo y lo viste, lo afeita, le licúa la comida, se la da y
lo lleva al baño. También ayuda al kinesiólogo a verificar que los pulmones de
su esposo estén limpios y ejercita sus músculos para evitar que se paralicen.
Lo cuida durante todo el día y a las 8:00 p.m. su esposo se duerme pero
ella permanece despierta por si hay problemas.
También le compra perfumes, regalos y arregla la habitación para que él se
sienta a gusto. Incluso su familia
lo ubicó en un área de la casa donde puede ver a todos los que están ahí.
Cuando ella se va de casa por algún motivo, los cuidadores notan que el
ánimo de Jean Pierre cambia.
"Él siente que no soy yo quien le da de comer y lo cuida. Son las
enfermeras las que me dicen que él no es el mismo. Pienso que él siente cosas.
También debe reconocer el sonido de mi voz", contó a CNN
la mujer de 72 años.
“Sé que no entiende mis palabras, pero podría haber momentos en los que
tiene un destello. Quizá por un instante, solo un instante, entiende
algo", expresó y contó que ella le habla todo el tiempo: “sobre la
televisión, lo que llegó en el correo, cualquier cosa (...) Siempre hay
movimiento a su alrededor. Siempre está al lado de nosotros".
Bernadette y Jean-Pierre se casaron en la década de los sesenta y en 1969
él fue reclutado por un equipo de primera división de la ciudad de Nimes. Dos
años después estaba jugando para la selección francesa y fue uno de los
primeros jugadores negros allí. Participó en 22 partidos con la selección y
también jugó para el Paris Saint-Germain y el Nice.
En la selección se convirtió en una pieza clave y con Marius Trésor fueron
llamados la Garde Noire (la Guardia Negra). Esta dupla fue una de las
mejores defensas en su tiempo y su matrimonio con Bernardette
iba viento en popa.
"Él era la alegría de vivir encarnada en cuerpo humano... una persona
alegre y bromista a quien le gustaba salir (…) De verdad, siempre estaba
sonriendo. Le encantaba la buena vida y era querido por todos", recordó
Bernadette.
El accidente
En 1982, Jean-Pierre decidió empezar a entrenar jóvenes. Fue a Dijon para
una capacitación durante tres días. Mientras estaba ahí se lesionó un tendón de
la pierna. El futbolista fue al hospital de Édouard Herriot en Lyon para una
radiografía. Después planeaba volver a casa.
Pero mientras estaba en el corredor del hospital, un doctor que atendía al
equipo de fútbol de Lyon se le acercó y se ofreció a atenderlo. Tras la
consulta médica se fijó la fecha para la operación: el miércoles 17 de marzo de
1982.
Llegó el día señalado y el hospital estaba en huelga. Aunque su caso no era
urgente decidieron operarlo de todas maneras. Lamentablemente no había
suficientes doctores y había una cola de ocho pacientes. Jean Pierre se quedó
bajo el cuidado de un aprendiz, que admitió años después en los tribunales que
“no estaba capacitado para la tarea que me asignaron”.
Así tanto el aprendiz como la anestesióloga cometieron los errores que
llevaron al paciente al coma. No lo entubaron bien. Por ello, uno de los tubos
bloqueó el acceso del oxígeno a los pulmones. Esto le generó un paro cardiaco.
“Lo encontré en cama, con tubos por todas partes. No salí del hospital por
cinco días. Pensaba que se iba a despertar y que yo necesitaba estar ahí”,
comentó Bernadette.
Pasaron 15 meses y las autoridades de Lyon sugirieron a la esposa que lo
dejara en un asilo. "No pensaba que supieran cómo cuidar de él, así
que me dije a mí misma 'él regresará a casa' y lo he cuidado desde entonces”,
contó Bernadette.
La esposa del futbolista recibe una pensión debido a que la situación de
Jean Pierre no le da tiempo para trabajar. Para ganarla tuvo que llevar su caso
a los tribunales. “El proceso duró casi 12 años. Creo que está diseñado para
desanimar a las personas. Si no tuviera el apoyo del fútbol, estaría
completamente en la quiebra", indicó.
Asimismo, la liga francesa, la federación de fútbol y el Variétés Club de
France (cuyos miembros son ex jugadores franceses) también la ayudan económicamente.
"Jean-Pierre era alguien muy querido y merecía ayuda. Él sigue con
vida y eso es increíble", declaró a CNN Jacques Vendroux, gerente general
del Variétés Club de France.
Fuente: Aciprensa
