"Conceptos del Amor de Dios"
1. Viendo yo las misericordias que
nuestro Señor hace con las almas que traía a estos monasterios que Su Majestad
ha sido servido que se funden de la primera Regla de nuestra Señora del Monte
Carmelo, que a algunas en particular son tantas las mercedes que nuestro Señor
les hace, que solas a las almas que entendieren las necesidades que tienen de
quien les declare algunas cosas de lo que pasa entre el alma y nuestro Señor,
podrán ver el trabajo que se padece en no tener claridad, habiéndome a mí el
Señor, de algunos años acá, dado un regalo grande cada vez que oigo o leo
algunas palabras de los Cantares de Salomón, en tanto extremo que sin entender
la claridad del latín en romance, me recogía más y movía mi alma que los libros
muy devotos que entiendo; y esto es casi ordinario, y aunque me declaraban el
romance, tampoco le entendía más... que sin entenderlo mi... apartar alma de sí
(1).
3. Ahora, con parecer de personas a
quien yo estoy obligada a obedecer, escribiré alguna cosa de lo que el Señor me
da a entender que se encierran en palabras de que mi alma gusta para este
camino de la oración, por donde, como he dicho, el Señor lleva a estas hermanas
de estos monasterios e hijas mías (2) Si fuere para que lo veáis, tomaréis este
pobre donecito de quien os desea todos los del Espíritu Santo como a sí misma,
en cuyo nombre yo lo comienzo. Si algo acertare, no será de mí. Plega a la
divina Majestad acierte (3).
NOTAS AL PRÓLOGO
1 Al margen escribió el P. Báñez: "Esta es una
consideración de Teresa de Jesús. No he hallado en ella cosa que me ofenda. -
Fr. Domigo Báñez". (Cf. c. 7, n. 10, nota 8).
2 E hijas mías: enmendamos la lectura errada del
manuscrito (y las mías); restituimos el texto por su paralelismo con los
subtítulos de Camino y Moradas.
3. Nueva laguna del ms.