El 4 de septiembre
podría ser la ceremonia de canonización de "la hermana de la caridad"
El papa
Francisco aprobó el día de su cumpleaños, 17 de diciembre, el reconocimiento
del milagro atribuido a madre Teresa. La “santa de la caridad” que murió en
1997, subirá a los altares. La fecha de la canonización será oficializada en el
próximo Consistorio.
La ceremonia
podría realizarse el 04 de septiembre 2016, informó este viernes 18 de
diciembre el diario católico italiano, Avvenire. La fecha caería un
domingo, un día antes de la memoria litúrgica de la actual beata: 5 de
septiembre.
El Papa recibió
en audiencia privada este jueves 17 de diciembre al card. Angelo Amato,
prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos. En esa audiencia, el
Pontífice ha autorizado la Congregación a promulgar los decretos, confirmó la
Sala de Prensa del Vaticano.
La posible
fecha de canonización en el Vaticano coindice además con la efeméride del 100
cumpleaños del nacimiento de Anjëzë Gonxhe Bojaxhiu.
En el contexto
del Año Santo de la misericordia, lo cierto es que la canonización de Madre
Teresa será un evento significativo. La religiosa, nacida en Skopje,
Albania, se convirtió en el símbolo del amor y la caridad hacía los pobres y
los abandonados. Su obra de las Misioneras de la Caridad creció en las calles
de Calcuta, India.
El milagro
Un hombre
brasileño se curó de un tumor terminal a la cabeza. Los médicos de la Comisión
certificaron que se trata de un caso científicamente inexplicable,
votado a la unanimidad; siete votos de siete.
Los purpurados,
y obispos de la Congregación que se reunieron el pasado 15 diciembre no
pidieron más pruebas, más allá de verificar los resultados positivos expuestos
por el comité médico de la causa.
El milagro de
madre Teresa, según la diagnosis, se realizó el 9 de diciembre de 2008, en el
cuerpo de un hombre de 35 años, moribundo “con abscesos multiplex cerebrales
con hidrocéfalo obstruido”, que ya había sufrido un trasplante renal.
El paciente
había sido despachado como ‘caso terminal’. Y cuando no habían más esperanzas
científicas y médicas, llegó la recuperación ‘completa y duradera’, así cómo
además es requisito para definirlo un ‘milagro’ por el Vaticano.
Sucesivamente,
fue unánime el examen de los asesores en teología, que hacen parte de la
instrucción de la causa, que declararon el prodigio.
El ingeniero
brasilero apenas casado entró en coma en 2009, y los médicos por varias
circunstancias técnicas no le pudieron intervenir aún cuando la operación
a la cabeza había sido programada de urgencia. Cuando el cirujano volvió luego
de media hora encontró al paciente sentado, consciente y sin los síntomas de la
enfermedad.
En la
instrucción del caso, se confirma que ese 9 de diciembre de 2009, fueron varias
las oraciones dirigidas a madre Teresa. La esposa del enfermo no se resignaba.
Ella pidió a amigos y parientes: “Díganle a madre Teresa que lo cure”. Media
hora antes de la última operación programada, la capilla del hospital estaba
llena de conocidos de la pareja. Un sacerdote amigo daba conforto y dirigía la
oración.
El papa
Francisco encontró a madre Teresa
El papa
Francisco ha recordado en más de una ocasión el ‘corazón grande’ de la
misionaria de la Caridad. En el viaje a Tirana, Albania, en 2014, contó cuando
conoció a madre Teresa en el Sínodo de 1994.
Con su conocido
sentido del humor destacó la fuerza de voluntad y de ánimo de la diminuta
religiosa: “¡hubiera tenido miedo si fuera mi superiora!”.
El padre
Lombardi, portavoz papal, refirió que papa Bergoglio había comentado que madre
Teresa estaba sentada justo detrás de él durante el Sínodo, antes mencionado.
“He admirado su fuerza, la decisión de sus intervenciones, sin dejarse
impresionar de la Asamblea de obispos. Decía lo que quería decir…”.
Madre Teresa
fundó las Misioneras de la Caridad, en sus orígenes una pequeña congregación,
que hoy se ha convertido en una red que cuenta con unas 4.500 religiosas que
trabajan en más de 130 países. Su vocación: los pobres, los últimos, los
desheredados.
La misión
caritativa de la religiosa fue reconocida en vida a nivel mundial. Recibió el
premio Nobel por la paz en 1979, y Juan Pablo II presidió la ceremonia de
beatificación que se realizó el 19 de octubre de 2003 en el Vaticano.
Fuente: Aleteia