Si un religioso, una religiosa, un
sacerdote deja de rezar o reza poco porque dice que tiene mucho trabajo, ya
empezó a perder la memoria, y ya empezó a perder la fidelidad
El Papa Francisco hizo el pasado sábado un llamado a sacerdotes y religiosos a no llevar
una “doble vida” ni mantener
escondido “lo que Dios no quiere”, y por el contrario recurrir a la confesión y
pedir perdón.
El Santo Padre improvisó un discurso en español en su encuentro de hoy con
los sacerdotes, religiosos, religiosas y seminaristas de Uganda en la Catedral
de Kampala, entregando el que tenía preparado para que sea leído
posteriormente.
En su mensaje improvisado, el Papa señaló que “los religiosos, las
religiosas y los sacerdotes no podemos llevar doble vida. Si sos pecador, si
sos pecadora, pedí perdón, pero no mantengas escondido lo que Dios no quiere.
No mantengas escondida la falta de fidelidad”.
El Santo Padre hizo hincapié en tres palabras: memoria, fidelidad y
oración.
“En el libro del Deuteronomio, Moisés recuerda a su pueblo: ‘no olviden’, y
lo repite durante el libro varias veces. ‘No olvidar’, no olvidar todo lo que
Dios hizo por el pueblo”.
“Pidan la gracia de la memoria” alentó Francisco a los sacerdotes y
religiosos congregados en la Catedral de Kampala. “Como le dije a los jóvenes,
por la sangre de los católicos ugandeses está mezclada la sangre de los
mártires. No pierdan la memoria de esta semilla, para que así sigan creciendo”.
“Mártir significa testigo. La Iglesia en Uganda para ser
fiel a esa memoria tiene que seguir siendo testigo”, indicó.
Y para ser testigos, dijo el Papa, “es necesaria la fidelidad. Fidelidad a
la memoria, fidelidad a la propia vocación, fidelidad al celo apostólico”.
“Fidelidad significa seguir el camino de la santidad. Fidelidad significa
hacer lo que hicieron los testigos anteriores, ser misionero”, señaló.
El Santo Padre advirtió que si las nuevas generaciones no presentan nuevos
testimonios “van a perder la gran riqueza que tienen y la perla de África
terminará guardada en un museo. Porque el demonio ataca así, de a poquitos”.
La fidelidad, indicó Francisco, “solamente es posible con la oración”.
“Si un religioso, una religiosa, un sacerdote deja de rezar o reza poco
porque dice que tiene mucho trabajo, ya empezó a perder la memoria, y ya empezó
a perder la fidelidad”, dijo.
“Oración que significa también humillación: la humillación de ir con
regularidad al confesor a decir los propios pecados. No se puede renguear de
las dos piernas”, aseguró.
Memoria, fidelidad y oración son las “tres columnas” con las que “la perla
del África seguirá siendo perla y no solo una palabra del diccionario”, dijo el
Papa.
Fuente: Aciprensa