Se prepara fiesta mundial del Niño
Jesús de Praga
Se le conoce como el "Pequeño gran Rey", "El Niño Milagroso" y el "Divino
Infante", este es el Niño Jesús de Praga; una de las devociones a la infancia de
Jesús más difundidas en el mundo. Su fiesta se celebrará en varios países el
próximo 7, primer domingo del mes de junio, como es la tradición, en otros
lugares su conmemoración ocurrió el 1º de junio.
De rosto sereno
y amable, que expresa inocencia y ternura, y quien bendice con su mano derecha y
con la izquierda sostiene el universo -representado en una espera dorada-, la
imagen del Niño de Praga es una fiel representación de Jesús Niño Rey del
Universo.
De acuerdo con la tradición, se dice que la efigie
procede de España y fue elaborada por un artista desconocido en la segunda mitad
del siglo XVI. Una leyenda cuenta que la estatuilla fue elaborada por un
monje, fray José de la Santa Casa, a quien milagrosamente se le apareció el Niño
Jesús, y que fue el propio Pequeño quien le posó para que esculpiese la
imagen.
Lo que se sabe, de acuerdo con los datos históricos, es
que la efigie llegó a Praga procedente de España en el año 1556 de manos de la
Duquesa María Manríquez de Lara, quien estaba casada con Vratislav de
Pernstejna, y dio como regalo de bodas a su hija, Polyxenia de Lobkowicz, la
preciosa figura. Otra leyenda dice que la imagen era incluso propiedad de Santa
Teresa de Jesús, quien tenía gran fervor por el Divino Infante -prueba de ello
es la propagación de su devoción por todas las casas del Carmelo- dando la
imagen como regalo a una amiga cuya hija se casaría en Praga.
Lo cierto
es que la hija de la duquesa, hacia 1628, dona la pequeña imagen al Monasterio
de los Carmelitas Descalzos en Praga -Iglesia de Santa María la Victoria, actual
Santuario del Niño Jesús-, que por entonces pasaba por varias penurias
económicas. Al presentárseles a los religiosos, Polyxenia les dice: "Aquí les
traigo el objeto de mi mayor aprecio en este mundo. Honrad y respetad al Niño
Jesús y nunca os faltará lo necesario".
En efecto los Carmelitas
hicieron caso a estas palabras y de inmediato sitúan la imagen en la capilla del
noviciado para que los jóvenes estudiasen las virtudes del Niño Jesús. Poco
tiempo después, en 1631, los Sajones ocupan Praga y los Carmelitas se ven
obligados a dejar el Monasterio, así como la hermosa estatua del Pequeño Rey,
que muy pronto sufriría las consecuencias de los saqueos perdiendo sus
manos.
Hacia el 1637, cuando vuelve la paz a Praga, los Carmelitas
regresan a su monasterio siendo hallada la efigie del Niño Rey por parte del
Padre Cirilo de la Madre de Dios, quien un día en oración frente a ella siente
que le dice: "Tened piedad de mí, y tendré misericordia de ti. Dame las manos y
yo os daré la paz. Cuanto más me honréis, más os bendeciré".
Poco tiempo
después, y con algunas dificultades, el Padre Carmelita logra restaurar las
manos del Niño, quien de inmediato empieza a dar grandes bendiciones al
Monasterio, a la población local a Praga, propagándose su devoción por Europa y
luego por el mundo entero, especialmente en varios países de América Latina y en
Filipinas, donde el culto al Santo Niño es muy popular.
En el año 1655
la estatua es coronada solemnemente por el entonces Obispo de Praga, hecho que
se recuerda cada año en su santuario. En 2009 recibe la visita del Papa
Benedicto XVI quien oró de la siguiente manera al Niño
Jesús:
Señor Jesús,
te vemos niño
y creemos que eres el
Hijo de Dios,
hecho hombre por obra del Espíritu Santo
en el seno de la
Virgen María.
Como en Belén
también nosotros con María, José,
los
Ángeles y los pastores
te adoramos y reconocemos