Tras el seísmo, las autoridades
israelíes anunciaron querer evacuar con prioridad 25 bebés nacidos de vientres
de alquiler y a sus padres adoptivos israelíes
Es el ejemplo perfecto de la explotación a escala mundial de la miseria de unos
por el placer de otros, como denuncian los opositores a la maternidad subrogada.
El violento terremoto que ha asolado Nepal ha levantado el velo sobre un tráfico
de niños… sórdido pero legal.
Actualmente en Katmandú hay 25 bebés
nacidos de madres que han gestado a sus hijos a cuenta de israelíes que han ido
a recuperarlos a Nepal, explicó el ministro de Asuntos Exteriores
israelí.
Son más de 50 “clientes”, todos israelíes, que esperan en estos
momentos en el país azotado por el temblor de tierra. Serán evacuados con
prioridad con su bebé.
Sin embargo, consideraciones médicas o razones
legales nepalíes podrían retrasar su salida, informó Asuntos
Exteriores.
Bebés a demanda
Entre los 25 niños
implicados, 15 han nacido por encargo de la empresa israelí Tammuz. La mayor
parte de sus clientes son parejas de hombres homosexuales, explica su
responsable comercial, Roy Youldous.
La ley israelí establece que en su
territorio sólo las parejas heterosexuales tienen derecho a adoptar niños
nacidos de vientres de alquiler. Los homosexuales eluden la ley recurriendo a la
maternidad subrogada en países en vías de desarrollo, añade el
responsable.
En Israel, los precios y los procesos desalientan incluso a
las parejas heterosexuales, por lo que Nepal parecer ser uno de los destinos
privilegiados.
Madres indias que alquilan sus
úteros
Cuatro de los niños destinados a ser vendidos son
prematuros que necesitan cuidados médicos que podrían no encontrar tras el
terremoto, informó el Ministerio de Asuntos Exteriores israelí.
En
Nepal, 80 mujeres, todas indias, esperan bebés a cuenta de la empresa Tammuz.
La ley exige de hecho que ninguna madre portadora sea nepalí. Roy Youldous
asegura que cada una de ellas recibe un seguimiento de un trabajador social.
Fuente: Aleteia
Fuente: Aleteia