Los cortes de pelo y barba se
harán el lunes, día de cierre de los negocios de barberos que acudirán como
voluntarios
El lunes 16 de febrero abre un servicio de barbería ofrecido a las personas sin
techo que viven en las zonas aledañas al Vaticano. El Papa Francisco ha
autorizado que los pobres sin casa puedan hacerse una ducha, cortarse cabello y
barba en un lugar dedicado para la limpieza personal al costado de la
Plaza de San Pedro.
Después de las duchas y los baños que se están
construyendo bajo el columnado de Bernini (en la parte derecha), ahora con la
ayuda de voluntarios se prepara un servicio de higiene que cubre
aspectos elementares que van más allá de la pulcritud personal, sino que
alcanzan a ser un asomo a la dignidad perdida.
La
“barbería del Papa” es la última iniciativa de la Limosnería
Apostólica, la Oficina que tiene la tarea de practicar la caridad a
favor de los pobres en nombre del Papa Francisco. Pero, en esta misión,
monseñor Konrad Krajewski (don Conrado) se ha tomado muy
enserio hacer la caridad en la calle y no detrás de su cómodo escritorio en vía
del Cortile Sant’Egidio del Vaticano.
Los sin techo rechazados
en bares, restaurantes y barberías de la capital italiana
"Dar
dignidad a la persona es lo primero- explica don Corrado- la persona que no
tiene la oportunidad de lavarse es una persona rechazada socialmente y todos
sabemos que un hombre sin hogar no puede acudir a un lugar público como una
barbería o un restaurante para hacer uso de los servicios debido a que estos se
les niega”.
La barbería abrirá los días lunes, cuando normalmente por
ley, los barberos italianos están en su día libre. Las personas sin techo serán
atendidos por voluntarios y aprendices de peluquería.
En una caridad esencial
don Corrado explica la última novedad de la iniciativa al diario
Avvenire (29/01/2015), porque lo esencial es “dar dignidad a la persona”
ofreciendo un servicio para tomar “una ducha, usar el baño, lavar la ropa
íntima”.
Sin embargo, añade que hay que ir más allá: “es necesario
también estar en orden con el cabello y la barba, también para prevenir
enfermedades”.
“Otro servicio – continua - que una persona sin
techo difícilmente puede pedir en una tienda normal es entrar en la barbería,
porque a lo mejor podría suscitar miedo a los otros clientes que pueden pensar
de ser contagiados de alguna enfermedad, como por ejemplo la sarna”.
El
arzobispo polaco, brazo derecho de la caridad del Papa, precisó que este
servicio es también un bien para la ciudad de Roma porque las
personas sin techo pueden viajar en los buses y el metro mezclándose con los
otros pasajeros.
Así la barbería estará lista para funcionar en pocas
semanas, el servicio, asimismo, incluye la apertura de otras tres duchas.
Fuente: Aleteia
