La Unión Europea
podría tener un sacudón con la visita del Pontífice: palabra del Presidente del
Parlamento Europeo
Martín Schulz, presidente del Parlamento Europeo, recordó la visita de Juan
Pablo II y el contexto del ese evento histórico en el que se dirigió a los
diputados de 12 países, representantes de 330 millones de personas. En esta
ocasión, el Papa Francisco hablará a los líderes de 28 naciones, representantes
de más de 500 millones de europeos.
Después de 26 años del viaje de san
Juan Pablo II, la Unión Europea se tambalea entre la crisis global y la
falta de un liderazgo marcado por valores y solidaridad, tal como lo
querían sus padres fundadores.
Schulz ha escrito un artículo, publicado
en primera página en el periódico del Vaticano, L’Osservatore Romano,
sobre las expectativas del viaje del Papa Francisco a Estrasburgo del próximo 25
de noviembre. “Estoy estoy seguro de que contribuirá a despertar la
Vieja Europa de su torpor y hacerla regresar entre la gente y sus
periferias”.
“La presencia en Estrasburgo de Francisco, el Papa
que llega del otro lado del mundo, puede servir para sacudir a la Unión del
preocupante sentido de desorientación que, en los últimos años
llevó a los europeos a buscar culpables antes que soluciones”, escribe
Schulz.
El presidente del Parlamento europeo, elegido por segunda vez en
julio de 2014, aseguró que la UE debe recorrer un camino que le lleve a
“sus periferias, materiales e inmateriales, geográficas y espirituales”
parafraseando el pontífice suramericano.
El Santo Padre
realizará un viaje relámpago de casi 4 horas, en el cuál pronunciará dos
discursos: uno en el Parlamento europeo y otro al Consejo de
Europa.
La Iglesia siempre ha apoyado el crecimiento de
Europa
Schulz insiste en que el viaje del Obispo de Roma a
Estrasburgo servirá para dar esperanza a la Unión (UE) y a sus
habitantes.
“La Iglesia siempre ha apoyado a Europa en su crecimiento,
pero también ha contribuido decisivamente a su reunificación”, escribió al mismo
tiempo que recordó la visita de Juan Pablo II en 1988 y su apoyo en esa época a
la “demanda de libertad” e “independencia de millones de ciudadanos de Europa
centro-oriental”.
“La visita de Papa Francisco ayudará” a
“empujar a todos los europeos a interrogarse sobre el sentido profundo de
nuestra unión”.

Ejemplo de los pasos de Francisco por las
periferias
El político alemán aseguró que en materia de
“solidaridad”, la UE debe hacer más por quienes sufren. Schulz recordó como
ejemplo “uno de los primero actos públicos” del Pontífice en 2013, su visita a
Lampedusa, la isla italiana bañada por el mar Mediterráneo, meta de inmigrantes
africanos que buscan una mejor vida.
“Europa es un lugar de inmigración,
lo ha sido durante mucho tiempo […]. La futura solución, por una parte, es la
creación de un sistema de inmigración legal y por el otro, aumentar el
esfuerzo para acoger a los solicitantes de asilo”, una responsabilidad
que, indicó, debería ser “compartida” por todos los países.
Las
periferias de Europa
El líder socialdemócrata rememoró el
concepto de periferias del Papa Francisco en la realidad europea: “los jóvenes
excluidos del mundo del trabajo", “los ancianos abandonados como un peso para
sus familias y sociedad”, “los desocupados que con el tiempo inexorablemente son
alejados del mundo del trabajo”, “las familias empujadas en los rincones de la
ciudad, sin acceso a los servicios sociales”.
“Nuestras periferias
-continuó- están completamente aisladas y son poco acogidas. Para transformarlas
necesitamos de energía, fantasía, tiempo y unidad”.
Humanizar la
globalización
“Hemos abrazado la globalización no para
hacernos arrastrar por ella, sino para hacerla humana, social y
sostenible. Hemos abrazado la Unión Europea, no para defender nuestras
conquistas detrás de un muro, sino para que cada vez más personas puedan gozar
de nuestros mismos derechos”, concluyó Schulz además de agradecer a Papa
Francisco por su visita.
Fuente: Aleteia