La Iglesia y sus representantes tienen derecho a manifestarse, como sociedad civil que son, sobre las circunstancias que afectan a los ciudadanos
 |
| CEE |
El Ejecutivo de Sánchez ataca al presidente de la Conferencia
Episcopal Española por subrayar las vías de salida que ofrece la Constitución
—moción de censura, moción de confianza o elecciones— ante la situación de
bloqueo legislativo, reconocido por el grupo político que apoya al Gobierno
Como si fuese su único problema, o porque quizás tiene otros más
graves y acuciantes, el Gobierno de España, con el presidente a la cabeza, ha
salido en tromba contra el presidente de la Conferencia Episcopal Española, Luis
Argüello, al que acusan de romper la neutralidad de la Iglesia en materia
política.
¿El motivo? Que el arzobispo de Valladolid subrayó, en una
entrevista en La Vanguardia este domingo, que la situación de bloqueo
en el poder legislativo tiene tres salidas: moción de censura, moción de
confianza o elecciones. De esta manera, el arzobispo de Valladolid repetía lo
dicho pasado mes de julio, que ya provocó la reacción desproporcionada del
Gobierno, con una carta del ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, incluida
una carta.
¿Por qué dice esto Argüello?
Para entender las palabras del presidente de la CEE, primero hay
que leerlas en su integridad, como el mismo pide en el diario catalán. El
arzobispo subraya que su reflexión nace de una reunión con el grupo
parlamentario socialista en verano para abordar la posibilidad de una regularización
extraordinaria de migrantes. Ante la solicitud de la Iglesia, los propios
socialistas subrayan las dificultades ante la situación de bloqueo político en
el Congreso de los Diputados.
Una reflexión que viene de las filas del grupo que sustenta al Gobierno
y que hicieron que Argüello acudiese a la Constitución en busca de una
solución. ¿Y qué propone nuestra carta magna? Pues tres vías: la moción de
confianza, la moción de censura o las elecciones.
«No creo haber roto neutralidad alguna. A la pregunta de esta
entrevista, respondo remitiéndome a la Constitución y a los mecanismos que esta
prevé». Esta es la respuesta que ofrece el presidente de la CEE en La
Vanguardia.
La sociedad civil tiene derecho a opinar
En cualquier caso, la Iglesia y sus representantes tienen derecho
a manifestarse, como sociedad civil que son, sobre las circunstancias que
afectan a los ciudadanos. Porque un bloqueo político tiene consecuencias a
todos los niveles y, especialmente, en cuestiones fundamentales, como puede ser
los derechos de las personas migrantes o la necesidad de dar una respuesta a la
situación de la vivienda en nuestro país.
Desde la propia Conferencia Episcopal se lanzaba un mensaje en
esta línea a través de sus redes sociales: «El hecho mismo de que los medios
pregunten a la Iglesia su opinión sobre la actualidad desmiente que la Iglesia
deba ser un agente ausente de la vida pública y la opinión social. Ser miembro
de la Iglesia no impide opinar sobre la vida pública ni dar entrevistas».
«Ante el respeto a la vida y su dignidad, la comprensión y el
apoyo a la familia en la vivienda y la educación, la acogida de inmigrantes, el
servicio a los pobres, la libertad religiosa y de conciencia y el respeto a las
reglas básicas del Estado de derecho, no soy neutral», afirmaba el propio
Argüello el domingo por la noche, tras un día de ataques desde las filas
socialistas.
Fran Otero
Fuente: Ecclesia
