¿CÓMO EVANGELIZAR EN LA ERA DE LOS ALGORITMOS?

No es necesario dar sermones para hablar de Dios. A veces basta con hacer clic en "compartir". Con ese sencillo acto puedes compartir la buena nueva, ¡Descubre cómo!

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Entrar a las redes sociales y encontrarnos con contenido católico esconde una profunda verdad sobre la evangelización contemporánea. Intentemos responder a la pregunta: ¿cómo evangelizar?

El Evangelio entre scrolls

No hace falta ser predicador ni influencer para difundir el Evangelio. Basta con un solo clic. Cuando compartes un video, una foto o una cita con un mensaje de fe, no solo llegas a tus amigos, sino que también influyes en el funcionamiento de los algoritmos. Facebook, Instagram y YouTube "aprenden" de tus elecciones. Ven que te interesan los contenidos espirituales, tranquilos y edificantes. Y empiezan a sugerirte otros similares, no solo a ti, sino también a tus amigos.

El algoritmo también puede "convertirse"

Lo que vemos, comentamos y compartimos crea un cierto paisaje espiritual en la red. Si lo alimentamos con vacío, obtenemos más vacío; si lo alimentamos con agresividad, obtenemos más agresividad. Pero si empezamos a compartir el bien —testimonios, oraciones, citas inspiradoras—, entonces los mecanismos de las redes sociales comienzan a sugerir contenidos valiosos a un número cada vez mayor de personas. Así es como funciona la evangelización digital: de forma silenciosa, pero eficaz.

Cada vez que compartes algo es importante

Cuando envías a alguien un reel con una oración, un artículo sobre un santo o un video sobre la fe, es algo más que un gesto de simpatía. Es un pequeño acto misionero, no invasivo, pero a la vez profundo. Puede llegar a alguien en un momento de duda o despertar la curiosidad espiritual donde durante mucho tiempo ha habido silencio.

Tu perfil puede convertirse en una pequeña capilla

No se trata de inundar a tus amigos con citas o sermones, sino de dar testimonio de la normalidad de la fe. Se trata de que, entre el ruido de los contenidos cotidianos, aparezca algo que dé esperanza. En la era de las distracciones digitales, esos momentos pueden retener a una persona más tiempo del que esperas.

Comparte el bien

Precisamente esta idea, que incluso un simple video puede "sanar el feed", nos inspiró a reflexionar sobre la evangelización digital. Cada vez que compartes, das un "me gusta" o comentas, tienes un impacto real en lo que otros ven en la red. Por eso te invitamos a compartir los materiales de Aleteia.

Materiales creados por personas reales con el objetivo de llevar el Evangelio a todos los rincones de Internet. Deja que tus redes sociales se conviertan en un espacio en el que actúe el Espíritu Santo, incluso entre el brainrot y los vídeos falsamente conmovedores generados por la IA.

Bogna Białecka 

Fuente: Aleteia