Se siguen sucediendo en las diócesis Misas en lugares devastados por los incendios, atención a los damnificados e incluso la petición de lluvia en la liturgia
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Brotons y la alcaldesa Felisa Cepeda. Foto Diócesis de Plasencia |
Las diócesis
españolas continúan velando y orando por las personas afectadas por los
incendios que asolan España este mes de agosto. En Plasencia, el obispo,
Enrique Brotóns, lleva días visitando las poblaciones dañadas por el fuego.
Este jueves ha acudido a El Torno y a Jerte junto a la alcaldesa, Felisa
Cepeda; el párroco, don Ovidio Delgado y responsables de Cáritas. También ha
acompañado a los vecinos de Cabezabellosa, Villar de Plasencia, Jarilla y
Hervás. «Había gente con lágrimas en los ojos que era muy difícil de consolar,
y con la cual solo podías permanecer callado a su lado», declaró el prelado en
una entrevista
en la Cadena COPE. «Pero no hemos encontrado apenas lamentos y
quejas, sino más bien agradecimiento, un testimonio de una convivencia que a
nosotros nos dejaba impresionados, donde unos se ayudaban a otros, se
preocupaban unos de otros…». A continuación aseguró que la Iglesia diocesana
intenta «ser un bálsamo, caricia, abrazo, poder arropar y acompañar», y cita a
Cáritas, a las hermanitas de los Pobres, a las dominicas, a la casa sacerdotal…
a todos aquellos que se han volcado en la atención a los damnificados.
También la
diócesis de León ha emitido un comunicado en el que recalca su «disponibilidad
a la hora de ayudar a todas las personas damnificadas por esta catástrofe con
un recuerdo orante por los fallecidos». En el texto, la diócesis define a
quienes «han trabajado y trabajan para extinguir los incendios» como «signo de
esperanza en medio de la desgracia y una llamada a la cooperación de todos por
el bien común».
Luis Ángel de
las Heras, obispo de León, ha estado en contacto con los diferentes encargados
de las parroquias en las que estaba sucediendo la tragedia, interesándose por
la evolución, las consecuencias y las necesidades que pudieran ser necesarias
en cada momento. Y desde Cáritas se ha ofrecido «toda la colaboración y ayuda
que fuera necesaria», y centralizando la ayuda de las propias parroquias. Más
allá, añade el texto, el «área de Justicia Paz e Integridad de la Creación
invita a ayudar a los perjudicados por esta devastación» y «a tomar
conciencia de la importancia del cuidado de nuestro entorno natural, que
debería ser para nosotros un compromiso tanto personal como estructural». Por
eso, piden a los diocesanos ser «conscientes de nuestra responsabilidad e ir
adquiriendo un modo de vida que respete la creación que Dios nos ha regalado,
para poder construir juntos un mundo y una sociedad en los que todos sus hijos
e hijas podamos darle gracias libremente y vivir en la dignidad qué Él nos ha
otorgado en su hijo Jesucristo».
Misa en
lugar simbólico y liturgia para pedir la lluvia
La diócesis de
Salamanca ha anunciado la celebración de una Eucaristía especial en apoyo a
todos los afectados por el incendio de Cipérez. Estará presidida por el obispo,
José Luis Retana, el próximo domingo 31 de agosto. El lugar elegido
para este acto litúrgico es la ermita de Villaseco de los Reyes, que servirá
como punto de encuentro simbólico para los vecinos de la comarca que
han sufrido las devastadoras consecuencias del fuego. El objetivo de esta
celebración es rezar por los afectados, por la pronta recuperación del entorno
natural y para ofrecer consuelo espiritual a todas las familias y trabajadores
que padecieron las pérdidas materiales y medioambientales.
El incendio de
Seadur, en Orense, que sobrepasó los límites provinciales introduciéndose en
Lugo y León, ha destruido dos iglesias de O Barco de Valdeorras. Vecinos de
Fervenza y Cesures advertían a los visitantes del peligro que ahora entraña
acercarse a las ruinas, debido al peligro de derrumbe de sus campanarios, según
explica el diario La
Región. El fuego también quemó las imágenes del interior, donde
apenas queda en pie un altar rodeado de cascotes y restos de la pizarra que
cubría ambas iglesias.
El obispo
de Orense ha remitido una carta a los sacerdotes y religiosos de
la diócesis en la que les pide intensificar las oraciones para que llegue la
lluvia. En la misiva, el prelado solicita que se añada a la
celebración de la Misa la oración para pedir el agua que figura en el Misal
Romano, y que se incorpore también en la liturgia de las horas, el rosario y la
adoración eucarística. «Las necesidades nos lo exigen», señala el obispo.
Fuente: Alfa y Omega