ANÁLISIS: LOS PRIMEROS 100 DÍAS DEL PAPA LEÓN XIV Y LOS TEMAS DE SU PONTIFICADO

Un enfoque en Cristo, un énfasis en la unidad y muchas referencias al béisbol. Estos han sido algunos de los rasgos distintivos de los primeros 100 días del Papa León XIV como Pontífice.
El Papa León XIV. Crédito: Simone Risoluti / Vatican Media.
Dominio público
 

Las palabras, gestos y decisiones del primer Papa estadounidense desde su elección el 8 de mayo han dado a la Iglesia una visión no sólo del hombre en sí, sino también del tipo de pontificado que el nativo de Chicago de 69 años aspira a tener.

Por supuesto, los indicadores más reveladores de cómo León espera liderar la Iglesia, incluyendo a quién designa para dirigir los dicasterios vaticanos y en qué se enfoca en sus documentos magisteriales principales, aún están por venir.

Pero aquí hay seis patrones emergentes y lo que sugieren sobre la dirección que el Papa León pretende tomar.

1. Ha abrazado su identidad estadounidense

Cuando el Papa León XIV habló en italiano y español, pero no en inglés, durante sus primeras palabras desde la logia de San Pedro, algunos especularon que el prelado nacido en Chicago quería minimizar su americanidad. Pero no ha sido así.

No sólo ha hablado ocasionalmente en su lengua materna durante sus audiencias y discursos desde entonces, sino que también se ha conectado con miembros de su rebaño estadounidense de muchas maneras: desde ponerse una gorra de los White Sox después de una audiencia papal hasta recibir (y luego comer) pizza de Chicago en la Plaza de San Pedro. Más recientemente, el Papa León XIV compartió un video mensaje con los Caballeros de Colón, fundados en Estados Unidos, en su conferencia anual. Incluso los medios internacionales lo llaman simplemente “el Papa de Estados Unidos”.

Esta dinámica ha generado numerosos memes virales, pero también apunta a una verdad más profunda: aunque su tiempo en Perú le da un perfil más internacional, el Papa León conoce bien Estados Unidos y está ansioso por estar cerca de sus católicos.

Esto sugiere posibilidades en dos frentes críticos: la mejora de las relaciones entre el Vaticano, con escasez de recursos, y la Iglesia estadounidense, bien financiada, y también intervenciones papales impactantes en la vida sociopolítica estadounidense. Esto último puede ser especialmente importante, dado el deseo declarado de León de asegurar que la inteligencia artificial sirva al bien común y el enfoque actual del gobierno de Estados Unidos en la desregulación de la industria.

2. Ha hecho gestos dirigidos a la unidad de la Iglesia

No es un secreto que el Papa León heredó una Iglesia profundamente dividida. Sus primeros 100 días como Pontífice han estado marcados por gestos simbólicos dirigidos a reunir a diferentes grupos, quizás especialmente a los católicos más conservadores que a menudo se sentían ignorados o incomprendidos por el Papa Francisco.

Algunos de estos movimientos han incluido restaurar tradiciones papales que Francisco había dejado de lado, como usar la muceta roja o vacacionar en Castel Gandolfo. Otros han implicado acercamientos a quienes a menudo estaban en desacuerdo con el difunto Pontífice, como el Cardenal Raymond Burke o tradicionalistas que participan en la peregrinación de Chartres. Y en su Misa inaugural, León habló de la necesidad de “una Iglesia unida, signo de unidad y comunión”.

No está claro si los símbolos de unidad de León serán acompañados por acciones unificadoras más significativas, por ejemplo, en el ámbito doctrinal o de personal. Pero no se puede negar que estas muestras han sido una característica de su pontificado hasta ahora, lo que indica su conciencia de lo fracturada que parece la comunión de la Iglesia.

3. Continúa con la reforma emblemática del Papa Francisco

Aunque el Papa León ha ofrecido un estilo de liderazgo diferente al de Francisco, también está claramente avanzando con algunas de las prioridades del Papa anterior. Por ejemplo, quienes apostaron a que la “sinodalidad” desaparecería tras la muerte de Francisco probablemente perdieron mucho dinero cuando León habló de una “Iglesia sinodal” en su primer discurso como Papa.

Desde entonces, el nuevo Papa ha hecho frecuentes referencias a la sinodalidad en sus discursos, describiéndola como una “actitud” general que promueve la “participación auténtica y la comunión” en la Iglesia. También ha autorizado la creación de nuevos grupos de estudio sinodal sobre la liturgia y las conferencias episcopales, y la oficina sinodal del Vaticano ha publicado una guía para los próximos tres años de "implementación" sinodal bajo su supervisión.

Está claro que las reformas sinodales iniciadas por el Papa Francisco no se detendrán con el Papa León. Lo que queda por ver es cómo el nuevo Papa entiende este concepto aún algo ambiguo y cómo el canonista experimentado piensa que la sinodalidad debería, si es que debe, remodelar las estructuras y procesos de la Iglesia.

4. Ha evitado generar controversias

Cuando Jannik Sinner se reunió con León en el Palacio Apostólico a mediados de mayo, el fenómeno italiano del tenis le preguntó al nuevo Papa si quería jugar un poco. Mirando las obras de arte invaluables a su alrededor, León respondió con una risa: “aquí voy a romper algo. Mejor no, dejémoslo así”.

El momento capturó la disposición cuidadosa y deliberada de León, un marcado contraste con el famoso enfoque de “hacer lío” de su predecesor. De hecho, en sus primeros 100 días como Pontífice, Francisco ya había generado controversia con comentarios como “¿Quién soy yo para juzgar?” respecto a un sacerdote atraído por personas del mismo sexo y gestos que rompían normas, como lavar los pies a mujeres y no cristianos el Jueves Santo.

En cambio, León parece evitar cuidadosamente generar controversias, cediendo al cargo papal en lugar de buscar redefinirlo. Es una tendencia que se espera continúe durante su pontificado.

5. Está dejando que las “guerras litúrgicas” se resuelvan a nivel local

Una gran pregunta tras la elección de León fue qué haría con Traditionis custodes, el documento del Papa Francisco que restringe la Misa Tradicional en Latín (MTL). Pero en lugar de hacer cumplir agresivamente el documento o revertirlo, el Papa León parece contento con dejar que los obispos locales decidan si Traditionis custodes se aplica o no en sus diócesis.


Por ejemplo, ha concedido la petición del obispo Michael Sis para permitir que la MTL continúe en una parroquia de la Diócesis de San Angelo, Texas (Estados Unidos). Por otro lado, la decisión del arzobispo Edward Weisenburger de eliminar la MTL en 13 parroquias de la Arquidiócesis de Detroit pocos meses después de su llegada indica que probablemente no hay ninguna directiva vaticana para retrasar la aplicación de Traditionis custodes.


Dar mayor autonomía a los obispos respecto a la MTL sería un cambio respecto al enfoque de Francisco. Pero tampoco sería un regreso a la era de Benedicto XVI, cuando cualquier sacerdote podía celebrar la MTL. Más bien, sería algo similar a cómo se manejaba bajo San Juan Pablo II.

Quizás León tiene en mente una solución mayor para resolver las siempre divisivas “guerras litúrgicas”. Su aparente amor por la belleza y la reverencia en la Misa ha dado esperanza a muchos de que será comprensivo con quienes se sienten atraídos por liturgias más tradicionales. Y el hecho de que una figura vaticana de alto rango como el Cardenal Kurt Koch, prefecto del Dicasterio para la Promoción de la Unidad Cristiana, haya declarado públicamente que espera que el Papa León adopte un enfoque más abierto hacia la MTL indica al menos un cambio de clima en Roma. Pero por ahora, el Santo Padre parece contento con dejar la decisión a los ordinarios locales y que el acceso a la MTL se resuelva en consecuencia.

6. Está desempeñando el papel de “constructor de puentes” internacional

Superar la división no sólo ha sido un foco para León dentro de la Iglesia; también ha sido un hilo conductor en su compromiso con los grandes desafíos mundiales.

El nuevo Pontífice ya ha asumido un papel de “constructor de puentes”, por ejemplo, en el conflicto entre Ucrania y Rusia, reuniéndose tanto con Volodymyr Zelensky en el Vaticano como hablando por teléfono con Vladímir Putin. También ha tenido un papel activo en la guerra de Gaza, llamando frecuentemente a la paz en su Ángelus dominical. Y mientras el mundo parece estar inmerso en una especie de carrera armamentista en inteligencia artificial, León se está posicionando como una autoridad moral en el tema, posiblemente con la esperanza de inspirar algún tipo de marco ético internacionalmente acordado. Incluso el vicepresidente estadounidense JD Vance dijo que la guía del Papa sobre la IA sería una de “las cosas más profundas y positivas” que León podría ofrecer.

Sustentando el compromiso social de León está una visión de la capacidad del Espíritu Santo para ayudar a la humanidad a superar el miedo y la fragmentación, como dijo el Domingo de Pentecostés, con la Iglesia sirviendo como levadura de unidad, comunión y fraternidad. El enfoque de León en la comunidad centrada en Cristo no es sólo una idea elevada, sino que nace de su propia experiencia como miembro de la orden religiosa agustiniana, y parece ser un motivo clave y subyacente a lo largo de su pontificado.


Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en el National Catholic Register.


Por Jonathan Liedl