¿Cómo andas de “vitamina d”?
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Dominicas de Lerma |
Hola, buenos
días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
El médico nos
tiene a raya con la vitamina D, la “vitamina del sol”. Y es que nosotras, al no
tener que salir de casa para hacer las cosas fundamentales de nuestra vida
(para acudir a la capilla, al trabajo o para estudiar…), sino que lo esencial
está en el interior del monasterio, pues no nos da demasiado el sol.
Así que los
médicos siempre nos invitan a programarnos un ratito cada día para salir
expresamente a que nos dé el sol. Un bonito paseo, o una intensa caminata, un
buen libro o una agradable conversación… cualquier cosa es buena para recibir
la vitamina que nos aportan sus rayos.
Es curioso,
porque uno mismo no se da cuenta de la carencia de esta vitamina; en cambio,
nuestros huesos pueden verse cada vez más frágiles. Aparentemente no lo
notamos, pero, calladamente, afecta a nuestra estructura.
Estos paseos
diarios son un ejemplo claro de tanto que recibimos acudiendo a la oración en
nuestro día a día. Cuando nos dejamos un poco, aparentemente puede que no
percibamos la diferencia, pero dentro de nosotros vamos perdiendo estructura.
En cambio, cuando vamos a los pies del Señor a recibir “Sus rayos de Luz”,
recibimos de Él la “vitamina” que da solidez a nuestra estructura interna: Su
Espíritu Santo.
Su Gracia es
gratuita, valga la redundancia. Es un Don, como el sol que nos regala con su
calor tantas cosas. El Señor va transformando nuestra vida poco a poco. Porque
en la oración, igual que en estos paseos, es mejor poquito pero perseverante en
el tiempo que un solo día aislado, aunque sea muy intensamente.
Él, en Su
sabiduría, prefiere ir moldeándonos día a día, poco a poco. Igual que nadie
sube una montaña de una sola zancada, Él quiere afrontar con nosotros, paso a
paso, la aventura de esta vida.
Hoy el reto del
amor es dedicar unos minutos a estar con Jesús. Disfruta sencillamente de
estar, de dejarte amar por Él, de dejar que Su Vida vaya calando más y más en
tu corazón.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
10 julio 2025
Fuente: Dominicas de Lerma