Apunta a
Baldassare Reina en relevo de Vincenzo Paglia como gran canciller del
Pontificio Instituto Teológico Juan Pablo II para las Ciencias del Matrimonio y
de la Familia
![]() |
Cardenal Baldassare Reina. Foto: CNS/Lola Gómez. Dominio público |
Se
trata del relevo del arzobispo italiano Vincenzo Paglia —quien cumplió 80 años
el 21 de abril— como gran canciller del Pontificio Instituto Teológico Juan
Pablo II para las Ciencias del Matrimonio y de la Familia. Le
sustituirá el cardenal vicario de Roma, Baldassare Reina.
El nombramiento parece
responder únicamente a un relevo generacional —Reina tiene 54 años y, por
tanto, 26 menos que Paglia—, pero sí es cierto que la familia se dibuja como un
tema fundamental de este nuevo pontificado. De hecho, durante
el encuentro con el Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede celebrado
el pasado viernes en la Sala Clementina, León XIV ya
subrayó la necesidad de invertir y proteger más a la familia, «fundada sobre la
unión estable entre el hombre y la mujer», que son en sí misma una
sociedad.
De hecho, durante aquella
visita, el nuevo Pontífice también reivindicó que la Iglesia «no puede nunca
eximirse de decir la verdad sobre el hombre y sobre el mundo».
Algo que le lleva a recurrir «a lo que sea necesario, incluso a un lenguaje
franco, que inicialmente puede suscitar alguna incomprensión».
Un centro único e histórico
El Pontificio Instituto
Teológico Juan Pablo II ha tenido diferentes tipologías dentro del Vaticano. Fue instituido con esta última
forma el 8 de septiembre de 2017 tras la publicación de la
Carta Apostólica en forma de Motu Proprio del Papa Francisco Summa familiae cura.
Anteriormente fue el Pontificio Instituto Juan Pablo II de Estudios sobre el
Matrimonio y la Familia, fundado en 1982.
Es el único centro de enseñanza superior
enteramente dedicado a los estudios teológicos y a las ciencias sobre el
matrimonio y la familia.
Colabora con el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida y también a
través de cursos de formación y oportunidades de intercambio con la red mundial
de movimientos familiares.
Rodrigo
Moreno Quicios
Fuente:
Alfa y Omega