"Tengo que practicar la nueva firma"
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| Vatican News |
Anoche, jueves
8 de mayo de 2025, el Papa se dirigió al Palacio del Santo Oficio, donde
residió hasta su elección al Trono de Pedro. Saludó con afecto a los presentes
reunidos en el patio interior y estuvo disponible para tomarse selfies. Luego
impartió la bendición y expresó su gratitud a todos.
"¡Gracias
a ustedes!" Con afecto y gratitud, el Papa León XIV se dirigió en la noche
de ayer, jueves 8 de mayo, a los residentes del Palacio del Santo Oficio. Pocas
horas después de su elección al Trono de Pedro, en su primera salida fuera de los
Muros Vaticanos, el nuevo Pontífice se dirigió al lugar donde había vivido
durante los últimos dos meses —o más exactamente, “siete semanas”, como él
mismo precisó—, donde una simple placa en una pequeña puerta de entrada aún
dice: "Robert Card. Prevost".
Aplausos y
apretones de manos
Recibido con un
aplauso contenido, el Papa llegó en automóvil hasta el patio del Palacio del
Santo Oficio. Vestido de blanco, destacando en la oscuridad de la noche, saludó
con un apretón de manos a cada uno de los presentes, intercambiando también
algunas palabras en español con fieles provenientes de México y Venezuela.
También estuvo
presente la religiosa francesa Nathalie Becquart, perteneciente a la
Congregación de La Xavière, subsecretaria del Sínodo de los Obispos, quien —en
una publicación en X— escribió:
"Estoy
feliz de encontrarme y felicitar a nuestro nuevo Papa sinodal, que regresa a
nuestro Palacio donde vivía".
"Tengo
que practicar la nueva firma"
Luego, una niña
llamada Michela se le acercó tímidamente para pedirle que bendijera una Biblia
y la firmara. León XIV accedió con gusto a la doble petición y, con un toque de
humor, añadió: "Todavía tengo que hacer algunas pruebas con la firma, ¡la antigua
ya no sirve!". Para asegurarse de no equivocarse, le pidió a la niña que
deletreara su nombre y, al añadir la fecha junto a la firma, bromeó diciendo:
"¿Qué día es hoy? ¿8 de mayo?"
Los selfies con
los presentes
El Papa bendijo
entonces a los fieles, concluyendo sus palabras con: "¡Felicidades!
¡Gracias a ustedes!". Finalmente, no se negó a la petición de algunos
presentes que le pidieron tomarse un selfie con él.
Previamente,
justo después de impartir la primera bendición Urbi et Orbi alrededor de las
19:30 desde la Logia central de la basílica vaticana, el 267º Pontífice también
había saludado a varios fieles que lo esperaban frente a la Casa Santa Marta,
quienes lo recibieron con el grito de "¡Viva el Papa!". A esta
exclamación de alegría, el sucesor de Pedro respondió con un gesto de saludo
antes de regresar al lugar donde residió durante el período del Cónclave.
Isabella
Piro
Ciudad del
Vaticano
Fuente: Vatican News
