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Seminarista Andrew Peter (izquierda) y P. Philip Ekweli (derecha). Crédito: Diócesis de Auchi. Dominio público |
“Ahora está recibiendo la atención médica adecuada”, señaló el
P. Egielewa.
“Desafortunadamente, el seminarista Andrew Peter, de 21 años,
secuestrado junto con el P. Ekweli, fue brutalmente asesinado por los
captores”, continuó el comunicado. Expresó, además, “sinceras condolencias” a
los familiares de Peter, pidiendo a Dios que les conceda consuelo y fortaleza.
“Que su alma descanse en paz”, dijo.
El P. Ekweli y Andrew Peter fueron secuestrados de la casa
parroquial de la Iglesia de San Pedro en Iviukhua-Agenebode, en el área de gobierno
local de Etsako East, estado de Edo. Hombres armados atacaron tanto la casa
parroquial como la iglesia, destruyeron puertas y ventanas y se los llevaron a
la selva cercana.
En el comunicado del 14 de marzo, el P. Egielewa indicó que el
obispo local, Mons. Gabriel Ghiakhomo Dunia, expresó su “gratitud a todos por
las oraciones y el apoyo moral recibido mientras el P. Ekweli y el seminarista
estuvieron en cautiverio”.
El prelado instó al gobierno estatal y federal de Nigeria, así
como a las agencias de seguridad del país, a “detener el deterioro de la
situación de seguridad en el norte de Edo y otras partes del estado, que se ha
convertido en un refugio seguro para los secuestradores, quienes operan a
voluntad mientras la gente se siente indefensa y abandonada”.
El obispo también pidió al gobierno que “tome medidas proactivas
y destine los recursos necesarios al norte de Edo para garantizar la seguridad
de las vidas y bienes de la población. La vida ha sido un infierno para nuestra
gente en los últimos tiempos”.
“La gente no está segura en las carreteras, en sus granjas e
incluso en sus hogares. Esto es inaceptable cuando hay funcionarios electos
cuyo deber es proteger al pueblo”, denunció.
Mons. Ghiakhomo agradeció al gobierno del estado de Edo por sus
“esfuerzos sinceros en la liberación de las víctimas”, pero expresó su
descontento con la respuesta de la policía, instándola a implementar mejores
estrategias para el rescate de secuestrados en lugar de dejar la carga
completamente en manos de familiares, amigos y conocidos de las víctimas.
En el comunicado del 14 de marzo, el P. Egielewa lamentó que “en
los últimos 10 años, seis sacerdotes de la Diócesis de Auchi han sido
secuestrados, torturados y luego liberados, tres han sido atacados pero
lograron escapar, y uno, el P. Christopher Odia, fue brutalmente asesinado en
2022. Ahora, el seminarista Andrew Peter también ha sido asesinado”.
La inseguridad es un problema grave en Nigeria, donde los
secuestros, asesinatos y otras formas de persecución contra los cristianos son
frecuentes en muchas regiones del país, especialmente en el norte.
Nigeria ha enfrentado una crisis de seguridad desde 2009, cuando
comenzó la insurgencia de Boko Haram con el objetivo de convertir el país en un
estado islámico. Los obispos católicos del país han instado repetidamente al
gobierno a dar prioridad a la seguridad de sus ciudadanos.
Traducido y adaptado por ACI
Prensa. Publicado originalmente en ACI África.
Por Jude Atemanke
Fuente:
ACI
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