TRES MONJAS COLOMBIANAS REJUVENECEN EL CONVENTO DONDE NACIÓ ISABEL LA CATÓLICA

Las habitantes de este convento ocupan nada más que la mitad de las 25 celdas con las que cuenta el recinto, que en 1476 albergó las Cortes tras la proclamación de Isabel como Reina de Castilla

Monasterio de Santa María de Gracia, ÁvilaMadrigal de las Altas Torres

Este sábado, 1 de febrero, tres religiosas colombianas de entre 29 y 47 años han pronunciado sus votos solemnes y han pasado a formar parte de la orden de San Agustín en Madrigal de las Altas Torres (Ávila). La emotiva ceremonia ha contado con la presencia de familiares y amigos de las tres monjas, que forman parte de una comunidad de apenas una docena de hermanas.

De todas ellas, solo tres son españolas, de entre 85 y 97 años. Las nueve restantes proceden de Colombia y son mucho más jóvenes, como las más de cien que a través del Camino Neocatecumenal están contribuyendo a repoblar los envejecidos conventos españoles. Muchos de ellos ya han tenido que cerrar ante la falta de vocaciones.

El acto, presidido por el obispo de Ávila, Jesús Rico, en la iglesia del complejo monástico de Santa María de Gracia, ha cobrado especial significado, ya que no suelen coincidir tres religiosas protagonizando una «Profesión Solemne», que lo habitual es que cuente solo con una. En este mismo lugar nació la Reina Isabel la Católica.

Allí está previsto también que una cuarta monja colombiana pase a integrar la comunidad, aunque será a finales de año. Las habitantes de este convento ocupan nada más que la mitad de las 25 celdas con las que cuenta el recinto, que en 1476 albergó las Cortes tras la proclamación de Isabel como Reina de Castilla.

La profesión de los votos

La profesión de los votos ha comenzado con una procesión encabezada por monseñor Rico y una veintena de sacerdotes concelebrantes. Iban seguidos de las tres protagonistas de esta celebración cargada de símbolos, como los velos blancos que portaban las tres nuevas religiosas. Estos han sido sustituidos en representación de su entrada definitiva en la orden, a la que accedieron en 2017. Desde entonces, han pasado por un periodo de preparación que consta de un año de postulado, dos de noviciado y cinco de profesión simple.

Respecto a que nueve monjas colombianas formen parte de dicha comunidad en la villa natal de Isabel la Católica, bajo cuyo reinado Cristóbal Colón descubrió América, la priora Carola Andrea Díaz Cárdenas comenta que su presencia en esta villa de apenas 1.400 habitantes es «como volver a las raíces». «Es devolver lo que nos han dado», ha argumentado Carola Andrea Díaz Cárdenas, que ha estado junto a sor Sandra Magdalena de Cristo Resucitado, sor Maciel de San José y sor María Isabel de la Santísima Trinidad, durante toda la ceremonia, que ha durado cerca de dos horas.

Las tres han ocupado un espacio en el presbiterio, mientras que el resto de sus hermanas asistían a la ceremonia desde los primeros asientos, junto a los familiares y amigos de las religiosas. Mediada la ceremonia, se ha producido la llamada y petición a las tres protagonistas, que han respondido diciendo: «Aquí estoy, Señor, tú me has llamado».

El momento culminante de la ceremonia se ha producido al llegar el denominado rito de la profesión, durante el cual las tres se han 'desposado' con la Iglesia, antes de que recibieran el anillo simbólico por parte del obispo de Ávila. Sin embargo, el instante más emotivo de la ceremonia ha tenido al finalizar la ceremonia, cuando las tres monjas se han dirigido al lugar en el que se encontraban sus familiares y amigos, fundiéndose en abrazos con todos ellos, sin poder evitar derramar lágrimas.

Fuente: El Debate