SAN JUAN PABLO II EXPLICA POR QUÉ NO PODEMOS VIVIR SIN ESPERANZA

Todos necesitamos esperanza para vivir una vida llena de alegría, poniendo nuestra esperanza en Dios y no dejando que el pesimismo del mundo nos deprima

Dominio público vía Wikimedia

La esperanza es un ingrediente esencial para una vida llena de alegría. Sin esperanza, nuestra vida puede convertirse en una experiencia deprimente de la que queremos escapar.

Además, nuestra esperanza debe estar en Dios, ya que ese es el único tipo de esperanza que resistirá cada tormenta en la vida.

Vivir con esperanza

San Juan Pablo II habló sobre la esperanza en una teleconferencia con jóvenes durante su visita a los Estados Unidos en 1987. Explicó cómo la esperanza es esencial para la vida:

No podemos vivir sin esperanza . Tenemos que tener algún propósito en la vida, algún significado para nuestra existencia. Tenemos que aspirar a algo. Sin esperanza, empezamos a morir.

Luego amplió aún más este comentario, proporcionando dos ejemplos de personas que vivían con esperanza o sin ella:

¿Por qué a veces sucede que una persona aparentemente sana, que tiene éxito a los ojos del mundo, toma una sobredosis de somníferos y se suicida? ¿Por qué, en cambio, vemos a una persona gravemente discapacitada llena de gran entusiasmo por la vida? ¿No será por la esperanza? En una ha perdido toda esperanza; en la otra, la esperanza está viva y desbordante. Es evidente, pues, que la esperanza no nace de los talentos y dones, ni de la salud física y el éxito; viene de algo más. Para ser más precisos,  la esperanza viene de alguien más , de alguien más allá de nosotros mismos.

San Juan Pablo II creía que la clave para vivir con esperanza es una fe ardiente y una confianza en Dios:

La esperanza viene  de Dios , de nuestra fe en Dios . Las personas de esperanza son aquellas que creen que Dios las creó con un propósito y que Él proveerá para sus necesidades. Creen que Dios las ama como un Padre fiel. ¿Recuerdas el consejo que Jesús dio a sus discípulos cuando parecían tener  miedo del futuro ? Él dijo: "No se preocupen por su vida, qué van a comer, ni por su cuerpo, qué van a vestir.  La vida vale más  que el alimento y el cuerpo más que el vestido. Consideren a los cuervos: no siembran, no siegan, no tienen bodega ni granero, y sin embargo Dios los alimenta.  ¡Cuánto más valen ustedes que los pájaros!"  ( Lucas 12, 22-24). Sí, Dios conoce todas nuestras necesidades. Él es el fundamento de nuestra esperanza .

Sin esperanza en un Dios amoroso y misericordioso, tendremos muy poco por qué vivir en esta vida.

Cuando nos llega una prueba, querremos evitarla a toda costa y huir de ella, sin saber el motivo.

Sin embargo, cuando ponemos nuestra esperanza firmemente en Dios, confiaremos en que Él proveerá y nos ayudará a superar cualquier sufrimiento que ocurra en nuestra vida.

Necesitamos esperanza para mantener nuestra mirada fija en el amor que Dios quiere derramar sobre nosotros.

Philip Kosloski

Fuente: Aleteia