El 24 de febrero, el papa Francisco convocó a una reunión de cardenales para formalizar dos canonizaciones. Desde que Benedicto XVI dimitió en una reunión similar, abundan los rumores. ¿Qué es un consistorio?
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| Andreas SOLARO / AFP |
El 12º día de
la hospitalización del Papa Francisco, el 25 de febrero de 2025, la oficina de
prensa del Vaticano anunció que el Pontífice había convocado un consistorio dedicado a dos causas de
canonización, en una fecha aún por determinar.
Este anuncio
reavivó las especulaciones sobre una posible renuncia papal ,
ya que fue precisamente durante una reunión de cardenales que Benedicto XVI
anunció su retiro de la Sede Petrina.
Pero según
algunas fuentes, este anuncio podría más bien manifestar el deseo del Papa
Francisco, cuya salud parece estar mejorando, de retomar sus funciones
habituales.
El 11 de
febrero de 2013, el anuncio de Benedicto XVI de su renuncia a la sede petrina
provocó un terremoto en la Iglesia católica, más aún porque el pontífice alemán
lo había anunciado en latín durante una reunión ordinaria que había suscitado
poca atención: un consistorio dedicado al anuncio de varias canonizaciones,
entre ellas la de los mártires de Otranto , que finalmente serían
canonizados por su sucesor.
¿Qué es un
consistorio?
El término
“consistorio” se refiere a las asambleas de cardenales convocadas por
el Papa para anuncios importantes relativos a la vida de la Iglesia.
Los
consistorios más publicitados son aquellos en los que el jefe de la Iglesia
católica crea nuevos cardenales. En casi 12 años de pontificado,
Francisco ya ha convocado 10: uno más que Juan Pablo II en más de 26 años.
Pero otros
consistorios, de menor escala porque sólo participan los cardenales
presentes en Roma , se convocan para formalizar canonizaciones. Su
agenda puede extenderse también a cuestiones relativas a la organización de la
Santa Sede. Por ejemplo, en junio de 2015, hubo un consistorio para fijar la
fecha de canonización de los padres de Santa Teresita de Lisieux. Durante el
mismo consistorio, también se anunció la creación de la Secretaría para la
Comunicación, que englobaría progresivamente a los diversos medios de
comunicación vaticanos.
Una
oportunidad para un anuncio
El próximo
consistorio anunciado hoy podría dar al Papa la oportunidad de hacer otros
anuncios, quizás inesperados, sobre la organización de la Iglesia. El recuerdo
de 2013 lleva a algunos observadores a especular con la posibilidad de que el
Papa Francisco anuncie su renuncia al ministerio petrino. El argumento a favor
sería el de dejar paso a un Papa más joven y vigoroso en vista de las
celebraciones de Pascua en abril, la continuación del Jubileo y la
conmemoración del Concilio de Nicea en mayo próximo en Turquía.
Pero en
el Código de Derecho Canónico no hay nada que
establezca explícitamente que el Papa deba dirigirse a los cardenales para
hacer tal anuncio . “Si sucede que el Romano Pontífice renuncia a su
oficio, se requiere para la validez que la renuncia sea hecha libre y
debidamente manifestada, pero no que sea aceptada por alguien”, dice
simplemente el canon 332 §2.
“La libertad
del Romano Pontífice”, criterio central del derecho canónico
“La renuncia de
Benedicto XVI sirve como referencia, pero no como jurisprudencia”, explica
Mons. Patrick Valdrini, profesor emérito de Derecho Canónico. “Benedicto XVI
hizo este anuncio ante los cardenales porque aplicó un paralelismo de formas:
había sido elegido dentro del colegio cardenalicio, por lo que consideró
natural renunciar en el mismo contexto. Pero la ley no dice que este marco sea
necesario para que el acto sea válido”, explica el canonista francés.
El criterio
fundamental es “la libertad del Romano Pontífice; el acto debe ser libre. No
está sujeto a los cardenales que lo han elegido”, insiste Mons. Valdrini.
En 2014, en el
avión de regreso de su viaje a Corea, Francisco explicó que Benedicto XVI había
“abierto una puerta institucional” al renunciar a su cargo. Expresó así su
respeto por su predecesor, pero no se comprometió a actuar de la misma manera.
Libertad
para aceptar el papado y para dimitir
“No es la
elección lo que hace al Papa, sino su libre aceptación. La misma libertad debe
encontrarse, por tanto, cuando el Papa renuncia”, explica el
canonista.
Este principio
no excluye la posibilidad de que Francisco pueda anunciar una renuncia
en otro contexto, por ejemplo durante el rezo del Ángelus dominical,
en una misa o en una audiencia general, delante de los fieles.
También la
carta de renuncia entregada por el Papa Francisco al inicio de su pontificado
al cardenal Tarcisio Bertone, entonces Camarlengo y Secretario de Estado de la
Santa Sede, ha dado lugar a muchas especulaciones mediáticas en los últimos
días.
Esta misiva se
refiere probablemente al caso muy específico del pontífice que se encuentra en
la imposibilidad de ejercer sus funciones, por ejemplo en una situación de coma
o de deterioro cognitivo irreversible que le impide expresar una renuncia. El
anuncio del fin del pontificado, en este caso, podría formalizarse mediante un
mensaje de los cardenales, pero no mediante una reunión formal del consistorio,
ya que su convocatoria es una prerrogativa del Papa.
Una señal de
que el pontificado continuará
La
interpretación dominante hasta ahora sobre el anuncio de este consistorio sigue
siendo que se trata de una señal de que el pontificado continuará, y
fuentes vaticanas informan de una mejora en la salud del pontífice de 88 años.
Los próximos
informes médicos podrían permitir empezar a barajar la posibilidad de su salida
del hospital, y así fijar una fecha para el consistorio.
Como signo de
la voluntad del Papa de cumplir plenamente sus funciones, se han hecho públicos
numerosos nombramientos desde su ingreso el 14 de febrero en Gemelli. La
reanudación de sus llamadas telefónicas a la parroquia de Gaza puede verse
también como un signo de la reanudación de las actividades del Papa, incluso en
aspectos informales sobre los que el Vaticano no había comunicado hasta el
momento.
La perspectiva
de un consistorio permitiría al Papa mantener el control de la agenda de las
próximas semanas y enviar una señal de normalidad. Pero un nuevo deterioro de
su estado de salud, siempre posible dada su debilidad respiratoria, podría
poner en duda este escenario.
I. Media
Fuente: Aleteia
