El pasado lunes, el Papa Francisco firmó un documento “promemoria” que resume la Causa de Canonización de este prelado
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El obispo Osio de Córdoba, que fue amigo del emperador
Constantino y presidió el Concilio de Nicea, del que se cumplen 1.700 años,
será canonizado por la Iglesia Católica en los próximos meses, según informa la
Diócesis de Córdoba (España).
“Amigo del emperador Constantino, perseguido y torturado por no
renegar de su fe, protagonista del Concilio de Nicea, defensor de la verdad
frente a la herejía de Arrio y autor de una buena parte del Credo que
profesamos cada domingo en Misa, Osio de Córdoba ya va camino de los altares”,
se afirma en un comunicado.
El pasado lunes, el Papa Francisco firmó un documento
“promemoria” que resume la Causa de Canonización de este prelado, estableciendo
que “de manera inmediata, reunidos todos los documentos necesarios y recabados
el parecer del Dicasterio correspondiente, se procederá a la glorificación de
Osio de Córdoba, ampliando el culto que ya recibe en Oriente a toda la Iglesia
universal”.
Según detalla la diócesis española, “el actual Patriarca de
Constantinopla, Su Santidad Bartolomé I, ha apoyado firmemente esta
causa”.
En un encuentro informativo celebrado este miércoles, Mons,
Demetrio Fernández, Obispo de Córdoba, ha subrayado que ha dado impulso a este
proceso desde hace 12 años, aunque en la diócesis hay antecedentes hace un
siglo.
En 1925, “el obispo Adolfo Pérez Muñoz hizo una peregrinación
con 2.000 cordobeses en un tren exclusivo desde Córdoba hasta Roma” con motivo
del 1600 aniversario del Concilio de Nicea, detalló el prelado.
Aquella peregrinación “fue
referente del punto al que estamos llegando”, subrayó Mons. Fernández, ya que
“el Papa Pío XI dedicó un discurso muy amplio y muy laudatorio de Osio” y, a su
término, se inauguró la estatua dedicada al obispo en la ciudad andaluza.
“Osio es un personaje muy importante, no sólo porque presidió
[el Concilio de] Nicea, que es el gran concilio ecuménico, sino por su
historia”, añadió.
Osio de Córdoba pasó de estar a punto de ser mártir durante la
persecución del emperador Diocleciano a ser catequista de Constantino e influir
en la redacción del Edicto de Milán en el año 313.
Fue además uno de los principales apologetas contra la herejía del arrianismo,
junto a San Atanasio, que promovió el culto a su persona en la Iglesia Ortodoxa
desde que murió.
Mons. Fernández expuso que el Occidente, sin embargo “hay otra
versión, hay una leyenda negra” que señala a Osio como hereje. En 2013, se
celebró un congreso titulado El siglo de Osio de Córdoba cuyas actas disipan “la acusación de
hereje. Si Osio no es hereje, que es lo que impedía tener culto y Osio tiene
culto en el Oriente”, añadió el prelado.
Esta es la razón por la que el Obispo de Córdoba impulsa la
causa ante el Papa Francisco, que ha estado pendiente de ella a lo largo del
tiempo.
Fray Alfonso Ramírez Peralbo, postulador de la causa, recibió en 2012 el
encargo de averiguar el estado de la cuestión en el Dicasterio para las Causas
de los Santos. Tras un primer encuentro con el Cardenal Angelo Amato, fue
reconocido como postulador
Pese a las recomendaciones de varios expertos en patrística y
teología, no se lograba el nihil obstat por parte de
las Causas de los Santos. Según el testimonio de Fray Ramírez, la Secretaría de
Estado se oponía: “De esta causa no se hable más. Este tema no se remueva, se
deje como está y se de por perdido”, les dijeron.
Así le fue comunicado a Mons. Fernández, en una carta de la
entonces Congregación para las Causas de los Santos que dejaba abierta la
posibilidad de aclarar cualquier aspecto relativo al Obispo Osio.