«¡NO HAY RAZONES PARA QUIEN NO QUIERE ENTENDER!»

Mons. Munilla: pretender que el Constitucional diga quién puede comulgar es tragicómico

Captura de pantalla/ReL

Mons. José Ignacio Munilla ha dado una contundente réplica a la deriva totalitaria y anticatólica del gobierno social-comunista de España, que, bajo la excusa de una falsa defensa de los derechos LGTBI, pretende imponer por ley que la Iglesia renuncie a predicar la conversión de los homosexuales que viven en pecado

El obispo de Orihuela-Alicante no se suma al discurso buenista y de consenso presente en otros prelados españoles ante una cuestión que afecta a la libertad religiosa de la Iglesia Católica en este país. Y ha publicado en X la siguiente reflexión, al hilo del comunicado del Ministerio de Igualdad tras la reunión de la Ministra Ana Redondo con Mons. Luis Argüello, presidente de la Conferencia Episcopal Española:

¡No hay razones para quien no quiere entender! Cinco breves reflexiones:

  1. No creen en la libertad de la que hacían bandera antes de alcanzar el poder. Ahora se creen con la potestad de imponer por ley una “antropología de estado”, vulnerando el principio de libertad religiosa (pero, eso sí, nunca los hemos oído decir nada con respecto al islam).
  2. Es obvio que sus acusaciones no tienen ningún recorrido legal (a pesar de sus continuos intentos de manipular el poder judicial). Su objetivo es doble: por una parte, meter miedo e intentar silenciar a la Iglesia, y, en segundo lugar, distraer la atención de la opinión pública de los escándalos de corrupción por los que están siendo investigados.
  3. Es absolutamente falso que la Iglesia haga terapias de ningún tipo… La Iglesia acompaña espiritualmente a quienes experimentan heridas afectivas, al tiempo que nos llama a todos a la conversión.
  4. Y lo increíble es que esa acusación la realizan quienes han aprobado una ley por la que se permite hormonar y realizar operaciones quirúrgicas para cambiar de sexo, incluso a menores de edad sin el consentimiento de sus padres. Es decir, pretender colar un mosquito (que ni siquiera existe) y se tragan un camello…
  5. La pretensión de la ministra de que sea el Tribunal Constitucional el que dirima las condiciones para recibir la Sagrada Comunión, está a medio camino entre el sainete y la tragicomedia…

Fuente: infoCatólica