La parroquia gaditana castrense de San Francisco acoge el encendido de un farol por los tripulantes del Juan Sebastián Elcano, donde el sábado se embarca la futura reina de España
La Princesa Leonor subiendo al buque escuela Juan Sebastián Elcano. Foto: Europa Press/Nacho Frade. Dominio público |
«Mientras la goleta navega, la luz
de este farol nos recuerda a los marinos que se encuentran lejos de la patria
como sus mejores embajadores, por los que rezamos para que tengan buena mar y
vientos favorables que los hagan regresar sanos y salvos al seno de sus hogares
y seres queridos», afirma el páter Gonzalo Núñez del
Castillo, el sacerdote a cargo de la parroquia castrense.
Este foco que semeja la lámpara de
un barco iluminará durante todo este tiempo la maqueta del buque, significando
que «hasta que no vuelva permanecemos en oración por ellos»,
dice el párroco. De hecho, cada domingo los fieles rezarán especialmente por el
buque durante las misas «para que les vaya bien y tengan buena mar», y
especialmente por la princesa Leonor, futura reina de España: «Por ella
también, claro está», atestigua el páter.
La idea nació en el seno de la Hermandad de la Expiración, con sede en la parroquia,
que encargó una copia del Juan Sebastián Elcano con este objetivo. El pasado
miércoles, el comandante del buque, junto a varios oficiales, procedió al
encendido de la luz, con vistas a que sea el capellán del buque el que la
apague a su vuelta, dentro de seis meses.
El Juan Sebastián de Elcano realiza un crucero de instrucción anual dentro del programa de formación de los guardiamarinas de la Escuela Naval Militar, durante el cual se visitan diversos países en recuerdo de la primera vuelta al mundo que concluyó el marino español que le da nombre. El de este año es su crucero de instrucción número 97, que partirá el próximo sábado 11 de enero desde el puerto de Cádiz.