El Papa Francisco subrayó la vocación ecuménica que comparten los cristianos durante una audiencia este lunes celebrada en el Vaticano con representantes finlandeses de diversas confesiones cristianas, que han peregrinado a Roma con motivo de la festividad de San Enrique, celebrada el 19 de enero.
Audiencia del Papa Francisco con delegación ecuménica de Finlandia este 20 de enero | Crédito: Vatican Media |
El
Santo Padre remarcó que dar testimonio del amor encarnado de Cristo “es nuestra
vocación ecuménica, en la comunión de todos los bautizados”.
En
el marco de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos y el Año
Jubilar, destacó que San Enrique, patrón de Finlandia, representa un icono de
esperanza “que encuentra su fundamento seguro y firme en Dios”.
Como
mensajero de paz, continuó, San Enrique “exhorta a no cesar nunca de elevar
nuestras oraciones por el don tan precioso y frágil de la paz”.
Al
mismo tiempo, señaló que es “un símbolo de la unidad dada por Dios”, ya que su
fiesta sigue uniendo “a cristianos de diferentes Iglesias y Comunidades
eclesiales en la alabanza común al Señor”.
También
aplaudió que esta peregrinación esté acompañada por el coro de la Capilla Sanctae
Mariae, subrayando que “quien canta, reza dos veces”.
A
continuación, se refirió al Credo Nicenoconstantinopolitano que comparten los
cristianos como una “extraordinaria partitura de fe” y una “sinfonía de la
verdad”, con Jesucristo en el centro.
“Quien
escuche esta ‘sinfonía de la verdad’, no solo con los oídos, sino con el
corazón, será tocado por el misterio de Dios que se inclina hacia nosotros,
lleno de amor, en su Hijo”, afirmó.
Para
expresar con confianza la “filial vocación” ecuménica, el Papa Francisco invitó
a los presentes a rezar la oración del Padre Nuestro.
Por Almudena
Martínez-Bordiú
Fuente: ACI