Marcados
Dominicas de Lerma |
Hola, buenos
días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Ayer, mientras
estábamos en el trabajo… ¡¡me dio un ataque de hipo!! Pero, además, fue de esas
veces en que no hay forma de arreglarlo.
Me indicaron
todo tipo de remedios: beber agua, aguantar la respiración, comer algo, subir
los brazos… ¡hasta hubo quien me dio un susto!
¡Hip!… ¡Hip!…
¡esa era toda mi respuesta!
Al cabo de
bastante rato (pero lo que se dice bastante, bastante rato), gracias a Dios, el
incómodo visitante desapareció. ¡¡Qué alivio!!
Justo era la
hora del rosario, así que, sentada en la capilla, mientras pasaba las cuentas,
fui consciente de que… ¡me dolía un montón la base de los pulmones!
El hipo había
terminado hacía ya un tiempo, pero la sensación se mantenía en mi cuerpo.
Realmente, el hipo no es gran cosa, es algo pequeño, pero, a fuerza de
insistir, ¡te deja marcado!
Seguramente te
habrás dado cuenta de que, cuando vives una experiencia fuerte del Señor, como
un retiro o una peregrinación, tu alma queda marcada: la experiencia termina,
pero la sensación del alma continúa como un perfume que lo invade todo.
Pues… ¡eso
mismo desea Cristo que vivas cada día! No porque tengamos experiencias
impresionantes, sino porque, como el hipo, su amor se manifiesta en detalles
pequeños, pero constantes.
Es verdad, se
nos pueden pasar desapercibidos, pero, si nos detenemos, si nos dejamos tocar,
son como un suave aroma que nos acompaña, desde la oración, ¡hasta cualquier
momento de la jornada!
En efecto, dice
el Evangelio que María ungió los pies de Jesús, “y la casa se llenó de la
fragancia del perfume” (Jn 12, 3).
¡Y así es la
oración! Ese rato que dedicas a Jesús… ¡¡se vuelve fragancia que impregna toda
tu casa, toda tu jornada!!
Hoy el reto del
amor es orar antes de empezar el día. Deja que el amor de Cristo toque tu
corazón, lo marque, lo llene… ¡¡y lo haga rebosar!! Que Su amor impregne cada
instante, ¡y descubre al menos un detalle pequeño que te regala para
recordártelo!
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
12 diciembre
2024
Fuente:
Dominicas de Lerma