Sosteniéndonos
Dominicas de Lerma |
Hola, buenos
días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Te lo
reconozco: hoy no me apetece mucho escribir. Me han realizado una pequeña
intervención quirúrgica, y me tiran los puntos. Cosas tan normales como estar
sentada o tumbada, ahora me llevan toda una labor de investigación para
encontrar una postura cómoda.
Mis mejores
aliados en estos momentos están siendo los cojines y las mantas, que me ayudan
a sostener el brazo en la mejor posición. No quitan el dolor, ¡pero cómo alivia
su presencia!
Y cuántas
veces, cuando vemos a un ser querido sufrir, ya sea por una enfermedad o una
situación complicada, nos gustaría “cambiarnos los papeles”, ponernos en su
lugar, ¡evitar que lo pase mal! Pero eso, muchas veces, queda fuera de nuestro
alcance.
Lo que sí que
nos regala el Señor es poder ser “cojín”, ser ese apoyo suave y mullido en el
que descansar, que ayuda a sostener, que alivia en medio de la dificultad.
Y todo lo que
Cristo nos invita a hacer con los demás… ¡es porque antes lo ha hecho Él con
nosotros! “Venid a mí… y yo os aliviaré” (Mt 11, 28).
Los puntos
seguirán tirando, tendremos que afrontar dificultades, vivir procesos… pero no
estamos solos. Vamos con Alguien que nos sostiene, ¡y no nos dejará caer! Bien
sabemos que, cuando se comparten, las penas se dividen… y las alegrías se
multiplican. ¡Esto es lo que sucede cuando hacemos equipo con el Resucitado!
Hoy el reto del
amor es sostener a los demás. Pídele al Señor descubrir quién necesita hoy tu
apoyo, ¡y llévale la suavidad de tu compañía, querido cojín! Un mensaje, una
llamada, ¡o una sonrisa!; el amor lo cura todo… ¡y lo que no cura, lo alivia!
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
15 noviembre
2024
Fuente: Dominicas de Lerma