Certeza de su amor
Dominicas de Lerma |
Hola, buenos
días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Regalaron unas
plantas a Israel que me dejó para poner a la Virgen. Son muy bonitas: tres de
ellas tienen la flor normal, pero la cuarta ¡tiene una flor en forma de pluma!
Es muy curiosa. Al verla, todas la hemos tocado para comprobar que no es un
adorno de plástico. Es real.
Comprobar antes
de confiar. ¿Por qué dudamos? Dios ha creado cosas sorprendentes, Él es el
creador. Tendemos a razonar: ¿esto puede ser así? Lo verificamos y, cuando
sabemos que es real, lo valoramos. Pero, ¿y si lo viera un niño? Exclamaría
entusiasmado: ¡Mirad qué flor!
Un niño
disfruta porque confía. El mundo que le rodea le regala certezas. Todo es para
su bien y su seguridad. Vive con capacidad de asombro, dejándose sorprender. Un
niño vive descansado y puede admirar. Nacemos con la certeza del Amor, de Él
venimos y a Él vamos.
Con el tiempo,
la vida daña nuestra confianza, y las certezas del corazón necesitan ser
comprobadas por la razón. Las experiencias nos hacen cautos, pero también nos
quitan la capacidad de admirar y de sabernos amados.
¿Será verdad?
en Cristo todo es Verdad. Él te ama hoy y siempre, estés como estés. Cristo no
cambia de opinión ni te ofrece un Amor que tengas que comprobar constantemente.
En Él, como un niño, encontrarás descanso.
La fe es esa
confianza, esa certeza de que Cristo te ama. Es un puente que nos permite ver
más allá de la razón y reconocer en lo sencillo la grandeza de su Amor.
“Yo soy el
camino y la verdad y la vida”. Jn 14, 6
Hoy el reto del
amor es que vivas como un niño, desde la certeza de que eres amado y cuidado.
Esta noche, escribe dando gracias al Señor por lo vivido. Descubre su Amor en
cada detalle a lo largo del día y descansa en Él.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
26 noviembre
2024
Fuente: Dominicas de Lerma