En la limpieza… ¡allí está el Señor!
Dominicas de Lerma |
Hola, buenos
días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Hace unos días,
estaba limpiando la zona del monasterio que me corresponde, y una hermana se
acercó muy amablemente a conversar conmigo.
—A mí también
me tocó limpiar esta parte durante un tiempo —me dijo.
Luego, me
estuvo explicando algunos trucos para intentar mantener el polvo "a
raya". Pero al final añadió:
—De todas
formas, no te agobies, porque, como hay tanto trasiego, es imposible eliminar
completamente el polvo. Lo limpias aquí y se posa allá…
Y comenzó a
compartirme algo que, en realidad, nos ha sucedido a todos:
—Antes de que
me tocara a mí limpiar aquí, estaba otra hermana. Y debo reconocer que, cuando
veía el polvo, me parecía muy extraño porque, con lo limpia que ella es… Pero
cuando me tocó a mí y lo experimenté en primera persona, comencé a verlo todo
de otra manera. ¡Cómo cambia la perspectiva!
¿Y quién no ha
pasado por situaciones parecidas? Se nos hace fácil mirar lo que otra persona
está viviendo desde fuera, pero, cuando lo experimentamos nosotros mismos, todo
se ve desde otro punto de vista.
Al llegar a la
oración, miré el Crucifijo que está junto al Sagrario y me di cuenta de que
Cristo ha sido quien verdaderamente se ha puesto en nuestro lugar. Aun sin
tener por qué pasar por lo que nosotros vivimos —porque Él no tenía pecado—,
eligió justificarnos poniéndose en nuestro lugar.
Cristo ha
vivido todo, todo, *todo* lo que nosotros podamos estar enfrentando en este
momento. Lo ha hecho para redimirlo y para que ahora experimentemos que Él está
ahí con nosotros.
Entonces, se me
ocurrió preguntarle al Señor si a Él le había tocado limpiar zonas difíciles…
¡y su respuesta me sorprendió!
"Cada día
me pongo a ello en todos los corazones de los hombres, y créeme, algunos se me
resisten mucho".
Me sacó una
sonrisa, y experimenté que, incluso limpiar polvo, está redimido en Cristo.
Todo, en Él, tiene un sentido.
Hoy, el reto
del amor es cambiar tu perspectiva poniéndote en el lugar del otro.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
17 noviembre
2024
Fuente:
Dominicas de Lerma