Huir puede resultar tentador cuando el mundo parece fuego de basura. Es más placentero ignorar lo que ocurre y optar por vivir bajo una roca... pero los cristianos son diferentes
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Las noticias
pueden ser -a menudo- deprimentes, especialmente con el aumento de los
conflictos internacionales y el incremento de la división política en el mundo.
Muchos de
nosotros, cristianos, podemos sentir la tentación de huir del mundo, optando
por ignorar lo que ocurre y esperando que no se note nuestra ausencia.
¿Es ésta una
respuesta cristiana adecuada a la crisis que atraviesa el mundo?
Permanecer
fiel a Cristo en el mundo
San Juan Pablo
II instó a los cristianos a no retroceder, sino a ser un faro de esperanza en
medio de los conflictos en su discurso a los gobernantes durante el Año Jubilar de 2000:
"Para los
cristianos de hoy, no se trata de huir del mundo en el que Dios les ha llamado,
sino de dar testimonio de la propia fe y ser fieles a los propios principios en
las situaciones difíciles y siempre nuevas que marcan el mundo de la política".
San Juan Pablo II no ignoraba los tiempos convulsos en
que vivimos y reconocía que no es fácil permanecer en el mundo.
Sin embargo,
proporcionó un rayo de esperanza en la oscuridad, recordándonos que Jesús es el Señor:
"Como
cristianos que vivimos en estos tiempos formidables y a la vez maravillosos,
compartimos los temores, las incertidumbres y los interrogantes de nuestros
contemporáneos. Sin embargo, no somos pesimistas ante el futuro, porque tenemos
la certeza de que Jesucristo es el Señor de la historia, y en el Evangelio
encontramos la luz que ilumina nuestro camino, incluso en los momentos de
dificultad y oscuridad".
Por encima de
todo, necesitamos discernir nuestro lugar en el mundo y lo que Dios nos llama a
realizar.
Algunos de
nosotros seremos llamados a ser testigos públicos y vocales de Cristo, mientras
que otros simplemente se verán desafiados a criar una familia en una cultura
que se opone a su florecimiento.
La buena
noticia es que Jesús está al mando y que, pase lo que pase en el mundo, Él está
a nuestro lado.
Philip Kosloski
Fuente: Aleteia