La historia de devoción a la Virgen de los Dolores en Chandavila se remonta al periodo final de la Segunda Guerra Mundial y muestra la constante "cercanía afectuosa" de la Virgen
![]() |
Ecclesia |
La Santa
Sede, el Prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe,
Cardenal Víctor Manuel Fernández ha enviado una carta al Arzobispo
de Mérida-Badajoz para reconocer la riqueza espiritual del
santuario. La historia de devoción a la Virgen de los Dolores en Chandavila comenzó
a finales de la Segunda Guerra Mundial, en el verano de 1945.
Fueron las experiencias espirituales de Marcelina Barroso Expósito y
Afra Brígido Blanco, los cuales vivieron estas experiencias por separado.
La historia de Marcelina, según ella narró, comenzó en el momento en el que
ella comenzó a ver en el cielo una forma oscura que poco a poco se fue
perfilando como la Virgen de los Dolores. Llevaba un manto negro
cuajado de estrellas, sobre un castaño. Más allá de la visión que esta chica
presenció la profundidad reside en la profunda experiencia que tuvo del abrazo
y el beso que la virgen le dio en la frente. La cercanía afectuosa de
la virgen comunicó un bello mensaje que tras pasar los días, tanto a ella como
a Afra, les infundió consuelo, estímulo y confianza.
La petición
de la Virgen a Marcelina
La Virgen pidió
a Marcelina caminar de rodillas por un tramo de erizos de castaño secos, espinos
y piedras cortantes, pero la Virgen no buscaba el sufrimiento de
Marcelina, sino que le pedía confianza en el desafío que se le presentaba: "No
temas, nada te sucederá". De esta forma, María llamó a esta niña pobre
y sufriente la esperanza que necesitaba y la experiencia de sentirse dignificada.
La Virgen le concedió un sencillo manto hecho de cañas y hierbas, el cual
protegió las rodillas de la niña. Se trata de una experiencia en la que la
Virgen María mostró su infinita ternura y la hermosura, ya que se presentó
rodeada de constelaciones luminosas como las que se aprecian en los cielos de
los pequeños pueblos de Extremadura.
Una vida
discreta
Las
experiencias que vivieron las chicas les llevó a vivir de forma
discreta, sin estridencias. Los dos centraron sus vidas en la caridad mediante
el cuidado de personas con enfermedades, ancianos, huérfanos y
fueron transmitiendo el mismo consuelo que ellas habían recibido de la Virgen
María. Precisamente por todos los aspectos positivos de estas experiencias
y del lugar donde acontecieron no hay nada que despierte objeciones al
respecto ya que lo que se aprecia es la sencillez de María de Nazaret, "nuestra
Santísima madre". El Espíritu Santo es evidente que ha
actuado en múltiples peregrinos que han acudido al
santuario. Vienen tanto de España como de Portugal y no dejan de
suceder conversiones, curaciones y otros signos de gran belleza
Jubileo por
el 75 aniversario
El Jubileo
por el 75 aniversario se ha celebrado recientemente y ha sido
reconocido por su predecesor como una bendición para la Diócesis. En la carta
enviada por el Cardenal Víctor Manuel Fernández al Arzobispo
de Mérida-Badajoz le comunicaba este primero: "Este
Dicasterio presta gustosamente su conformidad para que usted proceda a la
declaración del "nihil obstat" propuesto, de manera
que el Santuario de Chandavila, heredero de una rica historia de
simplicidad, de pocas palabras y mucha devoción, siga ofreciendo a los fieles
que quieran acercarse, un ámbito de paz interior, consuelo y conversión".
Fuente: Ecclesia