La Eucaristía calmó a Jonathan Roumie frente al demonio, dice en un vídeo que ya se ha hecho viral
ReL |
Tras meses de
preparación, y tres peregrinaciones que recorrieron el país
desde el 17 de mayo, se celebró el pasado fin de semana en
Indianápolis el Congreso Eucarístico Nacional de EE.UU, el
primero en ochenta años. Un encuentro al que Estados Unidos confió su
reavivamiento en la fe y que tuvo al Lucas Oil Stadium como gran escenario,
donde un lleno espectacular participó de una bella adoración.
Uno de los
puntos álgidos del Congreso fue, sin duda, la procesión eucarística celebrada
en las calles de Indianápolis, que llevó a miles de católicos a la Indiana
World War Memorial Plaza. Participaron sacerdotes, obispos, seminaristas,
religiosos, religiosas y una multitud de familias con niños que habían hecho su
primera comunión. La
Eucaristía, alojada en una custodia dorada y bendecida por el Papa, circuló
en un vehículo acompañada por el obispo Andrew Cozzens de
Crookston, Minnesota, y el arzobispo Thompson, de Indianápolis.
La misa
diaria cambió mi vida
Otro momento
muy especial fueron las diferentes intervenciones que hubo en el Lucas Oil
Stadium de la capital del estado de Indiana. Una de ellas estuvo protagonizada
por el actor estadounidense Jonathan Roumie, que hace
de Jesús en la exitosa serie The Chosen. Precisamente,
llegó al pabellón directo desde Texas, donde había pasado una semana de rodajes
de la quinta temporada de la serie que narra la vida de los apóstoles.
A Jonathan
Roumie se le vio en el estrado vistiendo una camiseta blanca en la que se podía
leer la frase: It's just a symbol, to hell with it ("Si
es sólo un símbolo, al diablo con ello"), de la novelista Flannery
O’Connor, en respuesta a un amigo que describió la Eucaristía como un
"símbolo bastante bueno".
Las palabras de
Roumie sobre el estrado estuvieron centradas en el valor que tiene la
Eucaristía para los católicos, y particularmente para él, y de cómo
ésta le ayudó a calmar su ansiedad mientras rodaba la escena de la Última Cena.
Una intervención que empieza a circular por las redes sociales y que lleva miles de visualizaciones en pocos días.
"Dios mío,
lo lograste, estás aquí", empezó diciendo el actor, que hace de Jesús
en The Chosen. "Nunca pensé que me pondría aquí delante
después de rodar la Última Cena. Siento cierta presión cuando hago esas escenas
tan icónicas de la vida de Jesús y de su ministerio, porque la
institución de la Eucaristía fue, básicamente, lo que Él nos entregó para la
eternidad", relató el intérprete.
"Pero,
tenía fe, y a mi director espiritual cerca, que voló solo para encontrarse
conmigo, y para que tuviera la base espiritual que necesitaba para entrar en
estas escenas de manera adecuada, con el corazón recto y con una postura santa.
No importa lo que haga el resto de mi vida, interpretar a Jesucristo
trascenderá cualquier cosa y todo lo que haga es el honor más grande, no
solo de mi carrera sino de mi vida. Solo puedo dar gracias a Dios por la
oportunidad de servirle usando los regalos que me dio para impactar al resto
del mundo", añadió Jonathan Roumie.
En este punto,
el Jesús de The Chosen habló de los problemas que tuvo a la
hora de rodar escenas tan determinantes para la fe de un cristiano. "El
segundo día de rodaje estaba sentado en la silla de peluquería y, sin darme
cuenta, sentí un peso que comprimía mi pecho, comencé a sentir un dolor que
atravesaba mi mandíbula hasta los oídos. No sabía lo que me estaba
pasando, y pensé que Satanás estaba, otra vez, intentando desanimarme,
tratando de entrar en mi cabeza, y de hacerme pensar más en mí humanidad
que en la divinidad de nuestro Señor", relató el actor neoyorkino.
"Cada vez
que ponemos los ojos en nosotros perdemos de vista todo, pero, cuando ponemos
los ojos en Jesús, las cosas se aclaran. Entonces, comencé a rezar, y supe que
tenía a un aliado en la habitación de arriba, y resultó que estaba
rezando un Rosario por mí, justo en el momento en el que yo estaba pasando por
eso", comenta Roumie, sobre su padre espiritual.
Antes de leer
el pasaje evangélico de San Juan de "Yo soy el pan de la vida", el
actor ofreció, a los 60.000 participantes del Congreso, el por qué de esa
ansiedad que sufrió y de cómo logró superarla. "Pensé que lo que quizá me
estaba estresando, o dando ansiedad, al tener que retratar una de las escenas
más importante de nuestra fe, era que, como católico, entiendo el peso,
entiendo la realidad de lo que creemos, y lo que representa ese Pan, y que
el Espíritu Santo descienda y lo cambie", explicó Roumie.
"Sabemos
lo que realmente significa y qué es lo que estamos a punto de recibir. Sabía
que cada gota de sangre, sudor y lágrimas, y hubo muchas lágrimas en estas
escenas, era para conocer lo que podemos experimentar, lo que podemos recibir
en nuestras vidas todos los días, o al menos todos los domingos. La
misa diaria ha cambiado mi vida. La Eucaristía para mí es curación, es paz, es
mi base, es Su corazón dentro de mí", dijo el actor.
J. Cadarso
Fuente: Religión en Libertad