La última promesa es impresionante, concreta, atrevida, dice el
obispo
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Santa Margarita María de Alacoque (1647-1690) es la santa religiosa que hace 350 años
experimentó las apariciones y mensajes del Sagrado Corazón de Jesús en
su convento de Paray-le-Monial. En esas apariciones, Jesús le fue proclamando
una serie de promesas que han quedado bien establecidas en la devoción al
Sagrado Corazón.
Con motivo
del mes de junio, dedicado al Sagrado Corazón, y en el marco del Jubileo por los 350 años,
la Televisión Diocesana de Toledo emite una serie de catequesis en vídeo sobre
el Corazón de Cristo, y la número 15 la imparte el obispo de Alicante, José
Ignacio Munilla, desgranando estas 12 promesas.
Munilla
explica que en su pectoral (cruz de obispo que se lleva al cuello) tiene una reliquia de Santa
Margarita María, por la que siente cercanía y afecto. Las promesas se
refieren a aquellos que vivan la devoción al Sagrado Corazón, las pronuncia
Jesús en primera persona.
1. "Pondré paz en sus familias"
En las
familias puede haber también luchas por el poder y el protagonismo, advierte
Munilla, pero eso se supera si una familia establece que quien reina en la casa
es el corazón de Jesús, "saber que hay un proyecto de amor que reina en la
familia y si la familia responde a un proyecto de amor entonces en esa familia
reinará la paz".
2. "Les consolaré en las penas"
Munilla
recuerda que en ningún momento se promete que el devoto del Sagrado Corazón
vivirá sin penas, porque el cristiano, como Cristo, siempre llevará alguna
cruz, pero vivirán sus
penas con consuelo, unidos íntimamente al corazón de Jesús". "Jesús
está conmigo y eso es lo principal y eso me da consuelo", insiste el
obispo. "Yo tengo donde reclinar mi cabeza en medio de mis problemas si como el discípulo amado reclino mi
cabeza en el costado de Cristo", añade, recordando la promesa de Jesús
en el Evangelio: "Venid a mí los que estáis cansados y agobiados que yo os
aliviaré".
3. "Seré su refugio seguro durante la vida y
sobre todo en la hora de la muerte"
Jesús anima a
confiarse y abandonarse en el Padre Dios, también al llegar la muerte. Como en
el Evangelio, "Jesús me
enseña a decir 'todo está cumplido, a tus manos encomiendo mi espíritu'",
es una gran escuela para "abandonarnos en manos del Padre".
4. "Derramaré bendiciones abundantes sobre sus
empresas"
Munilla
advierte que aquí no se refiere a empresas mundanas por beneficio. "Un
devoto del corazón de Jesús hace
las cosas buscando la gloria de Dios y no la gloria propia, por eso
Dios va a bendecir esas empresas", matiza.
5. "Los pecadores hallarán en mi corazón la
fuente de la Misericordia"
El demonio
quiere que los hombres desesperen y no aspiren a ser perdonados ni a cambiar de
vida. Pero con el Sagrado Corazón Jesús dice a cada hombre: "estoy
pensando en ti desde toda la eternidad, he pensado en un proyecto de santidad para ti y hoy es día de
gracia, hoy es día de salvación, la misericordia ¡es para
ti!"
6. "Las almas tibias se volverán
fervorosas"
"La
tibieza, la mediocridad, es un cáncer y estamos llamados a tener un inmenso
deseo de santidad, a tener esperanza en que Dios cumplirá en nosotros ese
camino hacia la santidad que inició en el bautismo", afirma el obispo. La
imagen del Sagrado Corazón (un corazón con llamas, en fuego, muy vivo) combate
la frialdad y la rutina.
7. "Las almas fervorosas se elevarán a gran
perfección"
Es bueno
tener fervor, deseo de Dios y descansar en Dios en la oración. Pero esta
promesa de "gran perfección" va más allá, implica purificar las intenciones, algo de lo que ya
hablaba San Juan de la Cruz, el gran maestro místico castellano del siglo XVI.
8. "Daré a los sacerdotes la gracia de mover los
corazones endurecidos"
Este es un
gran regalo para los sacerdotes, que mediante la predicación, el ejemplo de
vida, etc... intentan tocar corazones de personas distraídas y alejadas de
Dios. El Sagrado Corazón ayuda a "presentar el Evangelio ante el mundo de manera que sea más
atrayente", constata el obispo.
9. "Bendeciré las casas en las que la imagen de
mi Corazón se exponga y se honre"
La simbología de "entronizar" el Sagrado Corazón en una casa significa que quien reina en esa familia es Cristo y su corazón. Una imagen así no puede estar escondida, sino ser visible en un lugar visible, donde la familia se reúne.
En este vídeo de la Televisión Diocesana de
Toledo, una familia explica como viven la entronización del Sagrado Corazón en
su casa:
10. "Las personas que propaguen esta devoción tendrán escrito su nombre en mi Corazón y jamás será borrado de él"
"Será un
honor poder dar a conocer a al mundo el amor de Jesús, poder decir a mi
hermano: Oye, ¿sabes que Dios te ama?, que los demás puedan conocer a través de
mi testimonio que Dios le ama y Dios le quiere entrañablemente'", asegura
el obispo, que anima a hablar y compartir lo que uno ha vivido ya en primera
persona.
11. "A las almas consagradas a mi corazón les
daré las gracias necesarias para su estado"
Cada
cristiano tiene sus retos: el sacerdote, el casado, el consagrado, el viudo, el
soltero... Dios quiere ayudar a cada uno ya, pese a tal enfermedad o tal
situación, ya es posible recibir a Dios en el corazón.
12. "Mi amor todopoderoso concederá a todos
aquellos que comulguen por nueve primeros viernes consecutivos la gracia de la
perseverancia final, no morirán sin mi gracia"
"Quizás
es la promesa más conocida y difundida de las doce", constata el obispo. "Es una promesa
impresionante. Yo desde pequeño la recibí en mi vida y varias veces
recuerdo que, antes de ir al seminario, ya en mi familia me acompañaron para
vivir los primeros viernes de mes, esa gracia de confesarnos y comulgar",
explica el obispo.
"¿Cómo el Señor se ha atrevido a
hacer una promesa tan concreta, tan atrevida?", plantea Munilla. Él
piensa que Jesús quiere agradecer a quien le acompañe esos viernes, en
reparación por su sufrimiento en Getsemaní, cuando dijo "velad y
orad" y comprobó que sus discípulos no le acompañaban en su angustia.
Es además una
variante de la promesa que Cristo ya hace en el Evangelio: "Si tú me confiesas a mí delante de
los hombres, yo también te confesaré a ti delante del Padre". "No
me cabe la menor duda que es una promesa cumplida en muchas almas",
asegura Munilla.
El obispo
finaliza considerando las 12 promesas "una caricia suave llena de la
misericordia de Dios que camina junto a nosotros".
En el vídeo
de la Televisión Diocesana de Toledo, de 18 minutos, el obispo Munilla desgrana
las 12 promesas de Jesús a los que sean devotos del Sagrado Corazón:
Jesús M.C.
Fuente: Religión en Libertad