“El que me sigue, no camina en tinieblas”
Dominicas de Lerma |
Buenos días, hoy
Matilde nos lleva al Señor. Qué pases un feliz día.
Todas las ventanas
de la celda tienen un marco con mosquitera para protegernos de los bichitos
voladores. Es el lugar de descanso y también donde oramos, estudiamos y hacemos
trabajos especiales.
Ayer, abrí la
mosquitera para sacudir algo por la ventana y se me olvidó cerrarla. Cuando
volví, después de unas horas, me di cuenta de mi olvido y también de las
consecuencias del mismo: ¡había varias moscas volando en la celda!. Tenía que
echarlas de allí y, que volvieran por el mismo camino por el que habían
entrado. Esta operación no era tan fácil: puse a oscuras la ventana con una
cortina de plástico opaca y dejé tan sólo una rendija de luz. Así, la celda
quedaba casi a oscuras y las moscas que, van a la luz, fueron saliendo una a
una, y, poco a poco, hasta dejar sin “ocupas” mi habitación…
Esta historia
cotidiana, me puso de frente a Cristo que dice: “Yo soy la Luz del mundo”.
Pero, es que, ¡es la Luz para toda su Creación!. Estos animalitos tan
primarios, buscan la luz para vivir. Ellos, lo hacen por una ley del instinto,
inscrita en su pequeño ser. Así, obedecen al Creador que, los hizo y le dan
gracias también, primariamente.
Nosotros, somos la
más perfecta obra salida de las manos de Dios. Y, también buscamos la luz para
nuestra existencia. Mas, desde que Jesús se hizo Hombre, vino a nuestros
corazones una Luz que, es incomparablemente más luminosa que la luz solar. El,
ilumina el fondo de nuestro corazón con su presencia y nos dice a cada uno de
nosotros: “¡Vive, por el poder de mi gracia!”.
Y, en otro momento
nos dice la Palabra de Dios: “¡sed Luz en el Señor!” y “¡caminad como hijos de
la Luz”!, como hijos de Dios. Porque, las obras de la luz ya sabemos cuáles
son, así como las obras de las tinieblas.
“En Cristo, está la
Vida y esta Vida, es la Luz de los hombres”, “La Palabra, vino al mundo como
Luz y, los hombres, prefirieron las tinieblas a la Luz porque sus obras eran
malas”. ¡Nosotros, queremos vivir a su Luz y, con la Luz que, es Dios, es
Jesús!
Hoy, el reto del
amor es, pararme un momento en oración y dar gracias a Dios por la Luz que, es
Cristo y quiere iluminar mi vida y, hacer que viva en Él, todo lo que me
sucede.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
30 junio 2024
Fuente: Dominicas de Lerma