Desde este Domingo de Resurrección conocemos la historia de Iván. Su vida no era nada fácil hasta que pidió ayuda y se encontró con Dios. Ahora todo ha cambiado
Iván con su esposa. Dominio público |
Su vida era
un caos y muy desordenada. Además, por si fuera poco, su
casa se incendió hasta en dos ocasiones.
Él intentó ponerle
remedio y probó terapias de todo tipo. Sin embargo, seguía
sin encontrar la paz que le faltaba.
El sacerdote de su barrio fue la primera persona que le escuchó sin juzgarlo y
ahí percibió algo especial. Iván tenía el corazón roto pero en la Iglesia
empezó un proceso de acompañamiento y de oración.
Iván asegura
que ir allí, al templo, era como ir al fisio “lloraba, lo pasaba mal pero
era muy bueno”.
Un día le
dijo a Jesús: “si es verdad que existes, hazte presente en
mi vida que a mí esto de vivir no se me da bien”.
Fue
consciente de la existencia de Dios y de que lo deseaba. Con perseverancia su
vida cambió, ahora está casado y hace poco ha tenido una hija.
Fuente: ECCLESIA