No pongas parches
Dominicas de Lerma |
Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor.
Que pases un feliz día.
Hace un tiempo arreglamos las baldosas del
dormitorio. La verdad es que, cada vez que pasábamos, sonaban. Quedó muy bien,
pero para arreglarlo subieron un poco el suelo y lo nivelaron. Por lo tanto,
las puertas de las celdas se tuvieron que ajustar y cepillar por debajo.
Hace unos días noté que la puerta se atrancaba.
Pensé que estaría enganchada con algo, pero unos días después la puerta ya casi
no abría ni cerraba. Ayer me animé a averiguar qué ocurría y la saqué
completamente. Descubrí que la habían cepillado tanto que no tenía casi
sujeción por debajo y, además, al ser una puerta de 1620… estaba llena de
polilla.
Casi no pude repararla porque intentaba
sujetarla con un tornillo y se abría la madera. Al final, hice un parche como
pude en espera de que el carpintero lo arregle bien.
En la oración le decía al Señor que a veces
pongo parches en mi vida. Por una parte, porque no sé cómo reparar ciertas
situaciones y, por otra, porque las cosas están viejas y casi no tienen
solución. Pero el Señor me ha mostrado muchas veces que, si le doy la mano, Él
siempre encuentra una solución. Él no pone parches, te regala una nueva vida.
Con Su muerte y resurrección, deja atrás lo
viejo para ofrecerte lo nuevo. Pero a veces somos nosotros los que nos
aferramos a lo que no tiene vida. Como me decía mi abuela: "más vale lo
malo conocido que lo bueno por conocer". Pero esto con Jesús no es así. Él
siempre te va a invitar a conocer lo nuevo y a vivir desde la resurrección,
desde la Vida.
Porque estos días no acaban en la cruz, sino
que acaban en el triunfo de la cruz, que es la resurrección. Lo que tenemos es
un sepulcro vacío que grita vida.
Hoy el reto del amor es tomarte un café con una
persona que lo necesite, escuchándola con cariño y mostrándole el rostro de
Jesús.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
06 marzo 2024
Fuente:
Dominicas de Lerma