ALELUYA
Dominicas de Lerma |
Hola, buenos días,
hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Durante el tiempo
de Cuaresma, hay algo que me suele afectar de manera particular, y hoy hemos
vuelto a recuperarlo con gran júbilo y fuerza: la palabra “Aleluya”. No se si
sabes lo que significa, pero quiero compartirlo contigo. Aleluya se traduce
como “¡alabad al Señor!”.
Es un canto
jubiloso que expresa toda la alegría de la Resurrección. Después de pasar toda
la Cuaresma sin poder decirlo, anoche, en la Vigilia Pascual, se cantó antes
del Evangelio y resonó de manera impresionante, rompiendo el silencio de la
noche.
Con esta palabra,
expresamos al Señor toda nuestra alegría por la Resurrección de Cristo. Es
cierto que la Resurrección es un acontecimiento que supera nuestra razón, pero
nuestro corazón puede llegar a entenderlo.
Cuando Jesús te
rescata de tus pecados, de la muerte y del sinsentido, te saca del sepulcro.
Entonces sabes que la Resurrección es real. Hoy celebramos la victoria sobre el
mal; Cristo es nuestro vencedor, y la última palabra la tiene la Resurrección.
Jesús te trae la
esperanza de una vida nueva, diferente. Donde el amor ha triunfado sobre todo
lo demás. Ya no vemos la cruz como un símbolo de derrota, sino como el camino
hacia la Resurrección. Por eso, si lo deseas, tu vida seguirá el mismo camino
que Jesús: pasará por la Cruz y el sufrimiento, pero llegará a la Resurrección.
Esto no son solo
palabras; es una realidad que se puede vivir. Ya no tenemos que vivir desde la
muerte o el “no”, sino desde la victoria de nuestro Dios. Y esto es tan real
como tu propia existencia; solo tienes que querer vivirlo.
La Resurrección no
es un calmante para la conciencia; es una realidad que, si lo deseas,
transformará tu vida. Hoy, el reto del amor es cantar a pleno pulmón: ¡ALELUYA!
Y vivir como alguien que ha resucitado.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
31 marzo 2024
Fuente: Dominicas de Lerma