En la apertura de la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal, el cardenal Juan José Omella pide unidad a todos los obispos y comunión con el Papa Francisco
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El cardenal Juan José Omella, ha
pedido a los obispos caminar unidos y mirando hacia adelante en su
discurso inaugural de la Asamblea Plenaria, la última como presidente
del episcopado español, ya que este martes se renuevan la mayor parte de los
cargos.
“Caminemos
sin prisa, siempre unidos, cohesionados mirando hacia adelante”, ha
reclamado el también arzobispo de Barcelona, quien ha alertado sobre los
peligros de “echar a correr”, ya que “podríamos
dejar a mucha gente por el camino”.
Por ello, el
todavía presidente del episcopado español ha demandado a la Iglesia caminar
“sinodalmente, guiados por el Espíritu Santo que inspira y conduce a la gran
familia de la Iglesia, y que habla a todos los fieles que permanecen unidos en
oración. Solo
seremos creíbles si vivimos esa comunión que nace del Espíritu Santo”, ha
subrayado.
Omella y la relación entre obispos: “Sentir como
propias las dificultades de sus hermanos en el episcopado”
En su último
mensaje como presidente de la Conferencia Episcopal, Omella ha recordado que
las funciones del obispo va más allá “de una tarea meramente organizativa”, sino un
estilo de vida que implique estar con Dios, tal y como exponía Juan Pablo II.
“El obispo es
el primero que, en su camino espiritual, tiene el cometido de ser promotor y
animador de una espiritualidad de comunión. Debe esforzarse incansablemente
para que esta espiritualidad sea uno de los principios educativos de fondo en
todos los ámbitos en que se modela al hombre y al cristiano”, ha recalcado.
Asimismo, el
arzobispo de Barcelona ha agregado que las relaciones entre obispos ha de ir más allá de
“sus encuentros institucionales”, ya que cada uno de ellos debe
sentir “como propias” las dificultades y los sufrimientos “de sus hermanos en
el episcopado” en cualquier ámbito de su ministerio.
“Para reforzar
esta comunión episcopal y hacerla cada vez más consistente, cada uno de los
obispos y las conferencias episcopales han de examinar
cuidadosamente las posibilidades que tienen sus Iglesias de ayudar a las más
pobres. Sabemos que dicha pobreza puede consistir tanto en una seria escasez de
sacerdotes u otros agentes pastorales como en una grave carencia de medios
materiales”.
Omella recuerda que los episcopados no son
estructuras que medien con la Santa Sede
Sobre el papel
de las conferencias episcopales y sus comisiones, el cardenal Omella ha hecho
hincapié en que tienen como función “ayudar a los obispos” y no “sustituirlos”,
y agrega que en ningún momento puede servir “para constituir una estructura intermedia
entre la Sede Apostólica y cada uno de los obispos”.
“Las
Conferencias episcopales expresan y ponen en práctica el espíritu colegial que
une a los obispos y, por consiguiente, la comunión entre las diversas Iglesias,
estableciendo entre ellas, especialmente entre las más cercanas, estrechas
relaciones para buscar un bien mayor”, ha expresado.
Al final de su
discurso, el cardenal Juan José Omella ha agradecido a la Iglesia española
estos cuatro años ejerciendo la responsabilidad de presidir el
episcopado: “Quiero
daros las gracias a todos vosotros, hermanos obispos, y a todo el personal que
trabaja en esta casa por vuestro apoyo, colaboración y comprensión durante
estos cuatro años de servicio. Ha sido una bella etapa en el
camino que hacemos juntos hacia la meta, en la que nos espera un premio
impresionante”.
Lee aquí el discurso íntegro del cardenal Omella
Fuente: Ecclesia