Manteneos unánimes y concordes
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| Dominicas de Lerma |
Buenos días, hoy Matilde nos lleva al Señor.
¡Que tengas un feliz día!
Últimamente, siento que el Señor me revela con
más fuerza un don que quiere que comparta en la comunidad. Notando que es de
Él, me impulsa desde dentro a realizarlo, brindándome el gozo que caracteriza
las obras del Señor. Este don se llama: “servicio amable de mantenimiento”.
Explicaré: nuestro convento es amplio y tiene
muchas dependencias. Aunque recientemente arreglamos los bajos que eran
trasteros centenarios, ahora salas de trabajo, requieren mantenimiento.
Pequeñas cosas como un papel en el suelo, una puerta nueva que se cubre de
polvo, una planta que necesita cuidado, cristales que solo se limpian una vez
al año, cambiar el rollo de papel en el servicio, entre otras minucias. Me
llena de felicidad dedicarles tiempo y, sobre todo, amor.
Este enfoque hacia la vida espiritual me lleva
a reflexionar. ¿Cómo mantengo, en silencio y en pequeñas cosas, la unanimidad
de pensamientos y sentimientos entre las hermanas? ¿Cómo concilio, a través de
la oración si es necesario, las discrepancias en la convivencia de más de
catorce mujeres juntas? La gracia de Dios fluye por el convento, según nuestras
Constituciones: "nos hemos reunido para vivir unánimes y concordes, sin
nada propio, todo en común, con un solo corazón y una sola alma por amor".
Siempre hay que estar alerta para mantener vivo
este don de Dios en nuestra vida contemplativa. Aquí, Dios me pide que trabaje
con Su gracia: "Manteneos unánimes y concordes, con un mismo pensar y un
mismo sentir"… “Considerad siempre superiores a los demás, buscad todos,
el interés de los otros”.
Hoy, el reto del amor es velar sin descanso por
“mantener” el amor, la dulzura, la paz y demás dones de Dios en nuestra vida,
entre nosotros y con todos.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
12 febrero 2024
Fuente:
Dominicas de Lerma
