«Lo vivo como una oportunidad de servir a la Iglesia», ha dicho tras conocer su nombramiento
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| José María Calderón. Foto: Fandiño. Dominio público |
Tras conocer su nombramiento,
Calderón ha descartado la asunción del cargo por ser «un servicio con mucha
responsabilidad y con mucho prestigio». A pesar de que «muchos
piensen» así, «yo lo vivo como una oportunidad de servir a la Iglesia y no de
servirme de ella». Además, en los 35 años que José María lleva como sacerdote
«nunca he dicho que no a algo que mis superiores me han pedido», y «no voy a
decir que no ahora».
Asimismo, ha aseguro que «es una
alegría trabajar al servicio de los territorios de misión» y «saberme
instrumento para que los cristianos de España muestren con su oración, su
sacrificio, su entrega a la animación misionera, su donativo, el amor a Cristo
y a su Iglesia que es católica, que es universal».
Una vida entregada a la misión
José María Calderón Castro nació en
Madrid en 1963. Ordenado en 1989, ha ejercido su ministerio sacerdotal en
diversas parroquias de la diócesis de Madrid. Se licenció en Teología
—especialidad en Moral—, y ha sido, entre otras muchas tareas, consiliario
diocesano de Acción Católica, consiliario diocesano de Manos Unidas y, desde
2007, delegado episcopal de misiones y director diocesano de OMP de Madrid.
Muy vinculado al mundo misionero, ha
colaborado con las Misioneras de la Caridad como capellán y confesor, y desde
2023 como coordinador internacional del Movimiento Corpus Christi, fundado por
Madre Teresa de Calcuta para sacerdotes diocesanos. Ha tenido experiencias
misioneras de verano con jóvenes en países como Etiopía, Cuba, Sierra Leona,
Rumanía, Ghana o Mozambique.
En 2019 fue nombrado director
nacional de Obras Misionales Pontificias (OMP), la institución de la Santa Sede
encargada de promover entre las comunidades cristianas el espíritu misionero y
de canalizar las aportaciones de los fieles de todo el mundo hacia los
territorios de misión. En 2020 fue nombrado miembro de la Congregación para la
Evangelización de los Pueblos en representación de los directores nacionales de
OMP de todo el mundo. En 2022 fue nombrado miembro del Consejo de
Administración de Domus Missionalis (Casa Misional) que sostiene los colegios
misioneros de Roma, donde viven 500 jóvenes de los territorios de misión. Cinco
años después de su primer nombramiento como director nacional de OMP, la Santa
Sede vuelve a confiar en él para seguir al frente de la institución un
quinquenio más.
En este tiempo ha impulsado
especialmente la comunicación institucional de Obras Misionales Pontificias
—con la renovación de la identidad corporativa y una apuesta por los medios de
comunicación—, y la vocación misionera, especialmente entre los jóvenes.
Durante su mandato se han instaurado los premios misioneros anuales Beata
Paulina Jaricot y Beato Paolo Manna para reconocer la labor de los misioneros y
las instituciones que las apoyan respectivamente.
Además, en estos cinco años, han
tenido lugar eventos misioneros tan importantes como el Mes Misionero
Extraordinario, convocado por el Papa para 2019; y el año 2022, en
el que se celebraron varios centenarios misioneros bajo el lema A hombros de gigantes, entre otros, el 200
aniversario del nacimiento de la Obra de la Propagación de la Fe, y los 100
años de la asunción de las Obras Misionales como Pontificias.
Fuente: Alfa y Omega
