«No sigáis a nadie. Soy un ser humano. A todos los que me han seguido, les digo: Seguid a Jesucristo. Él es el camino, la verdad y la vida».
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Quería dedicar su vida por completo a Jesucristo a partir de
ahora, dijo, sin explicar con más detalle cómo ocurriría. «Este día es el día
más importante de mi vida», comenzó el cantante, al que suelen llamar el «rey
del reguetón», su concierto de despedida, que ya había anunciado de antemano
como «la meta» (La meta).
Durante mucho tiempo buscó un sentido e intentó «llenar un vacío
en mi vida». A veces parecía feliz por fuera. «Pero me faltaba algo para estar
completo», confiesa. Sin embargo, esos días se acabaron. Se había dado cuenta
de que sólo Jesús, que era «el camino, la verdad y la vida», podía llenar ese
vacío. Sin Jesús, él mismo no es nada.
Después de 33 años sobre el escenario, ahora se ve a sí mismo en
el «comienzo de un capítulo completamente nuevo», continuó Ayala Rodríguez. A
partir de ahora, quiere utilizar todo su talento, su música, sus contactos y
sus redes sociales para el «reino de Dios».
Invitó a sus fans a hacer lo mismo, pero recalcó: «No sigáis a
nadie. Soy un ser humano. A todos los que me han seguido, les digo: Seguid a
Jesucristo. Él es el camino, la verdad y la vida». El cantante terminó su
actuación pidiendo a Dios que le permitiera «evangelizar el mundo desde Puerto
Rico», igual que le había permitido conquistar el mundo con su música.
Ayala Rodríguez, casado y padre de tres hijos, ya ha profesado
su fe en el cristianismo en varias ocasiones. En entrevistas anteriores ha
declarado que su fe, que se forjó de niño, se fortaleció cuando a los 17 años
recibió un disparo en la pierna derecha como espectador inocente en un tiroteo
entre bandas, lo que cambió su vida ya entonces.
Rechazó firmemente las acusaciones de que se adhiere a la fe
sincrética afroamericana santería, muy extendida en el Caribe. El hermano menor
de la estrella, Melvin Ayala, es un cantante cristiano de música urbana. Ayala
Rodríguez inició su carrera artística como DJ Playero y llamó la atención por
primera vez en 1997 con la canción «Posición». Cada uno de sus cinco álbumes ha
alcanzado la categoría de platino. Dio el salto internacional en 2004 con la
canción «Gasolina», que se convirtió en una de las canciones de reggae y pop
latino más exitosas de todos los tiempos. Al mismo tiempo, también apareció en
películas, fundó su propia discográfica y tuvo su propia colección de
zapatillas Reebok. Además de numerosos premios internacionales, también recibió
el título de «Modelo del Año» en su Puerto Rico natal.
Fuente: KathPress/InfoCatólica