En el primer domingo de Adviento, el Papa presidió la oración del Ángelus desde la Casa Santa Marta, dejando la lectura del comentario al Evangelio del día a monseñor Paolo Braida, de la Secretaría de Estado
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En su catequesis recordó que en este tiempo se
puede sentir cerca a Jesús a través de la oración y acogiendo a los más
necesitados. Tras la oración mariana, sus pensamientos fueron a Tierra Santa,
Filipinas, herida por un atentado en una iglesia y a la COP28
Es el tiempo de la espera del
nacimiento de Jesús, un tiempo que se puede aprovechar para preparar
cuidadosamente "la casa del corazón". Este fue el centro de la
reflexión del Papa quien, por segundo domingo consecutivo, presidió el rezo del Ángelus desde
la Casa Santa Marta: una precaución por su salud, que en cualquier caso está
mejorando.
“Aún hoy no
podré leerlo todo: estoy mejorando, pero la voz todavía no me da. Monseñor
Braida leerá la catequesis”
Queridos hermanos, hoy nos hace
bien preguntarnos cómo podemos preparar un corazón acogedor para el Señor.
Podemos hacerlo acercándonos a su perdón, a su Palabra, a su mesa, encontrando
espacio para la oración, acogiéndolo en los necesitados.
“Cultivemos su
espera sin distraernos con tantas cosas inútiles y sin quejarnos todo el
tiempo, sino manteniendo el corazón vigilante, es decir, ansioso de Él,
despierto y preparado, impaciente por encontrarlo”
"Estén
vigilantes"
Francisco se detuvo en la
exhortación que Jesús pronuncia tres veces “Estén vigilantes” y subrayó que la
vigilancia no es una virtud que conlleve el miedo al castigo, "como si un
meteorito estuviera a punto de caer del cielo y nos amenazara con aplastarnos,
si no nos apartamos a tiempo". La vigilancia cristiana está bien expresada
en la parábola de los criados que esperan a su amo, sin miedo pero sintiendo un
fuerte deseo de encontrarse con él.
“Se preparan
para su regreso porque lo quieren mucho, porque esperan que, cuando llegue,
encuentre una casa acogedora y ordenada: están felices de volver a verlo, hasta
el punto de que esperan su regreso como si fuera una fiesta para toda la gran
familia a la que pertenecen”
Con la misma actitud – dijo el
Santo Padre – podemos prepararnos para la Navidad.
Jesús está en
los hermanos que encontramos
El Papa Francisco invitó a hacer de
nuestro corazón una casa ordenada y acogedora, asumiendo la actitud del
centinela que no se deja vencer por el cansancio, sino que permanece vigilante
"esperando que llegue la luz". Y a modo de ejemplo recordó a san
Martín de Tours quien, después de dar la mitad de su manto a un pobre, soñó con
Jesús vestido con esa parte del manto que había dado.
“He aquí un
hermoso programa para el Adviento: encontrar a Jesús que viene en cada hermano
y hermana que nos necesita, y compartir con ellos lo que podamos: escucha,
tiempo, ayuda concreta”
Al final de la oración mariana, el pensamiento del Papa se dirigió a Tierra Santa expresando su dolor por la violación de la tregua. En su corazón también las víctimas del atentado contra una iglesia en Mindanao, Filipinas. Luego pensando en la COP28, Francisco exhortó a una conversión ecológica global y, por último, con ocasión de la Jornada Mundial de la Discapacidad invitó a no excluir a nadie y a valorar las diferencias.
Benedetta Capelli – Ciudad del
Vaticano
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